El Real Jaén como hilo conductor de una novela y de la historia de la ciudad

En una sociedad empobrecida y un régimen consolidado, el ascenso del Real Jaén a Primera División se convirtió en un fenómeno en 1953. En tan solo dos años pasó de Tercera a la máxima categoría. Fue una bocanada de aire fresco para una ciudad y una provincia con unos débiles indicadores económicos. “Lirios Marchitos” retrata a la perfección esa época de la mano de Cristóbal López Carvajal. Lo que iba a ser una biografía del médico Federico Castillo terminó en un trabajo meticuloso y documentado de Jaén en el que también surge la figura de Antonio Calvo, el presidente que situó al club en el Olimpo futbolístico y que, partir del descenso, vivió un calvario personal y empresarial, ya que fue destituido por unos problemas relacionados con la aceitera Mazola. El autor presentó la novela de no ficción en la Sala 75 Aniversario de Diario JAÉN en una charla con José Villar Casanova “Vica” y Juan Espejo González, director de Diario JAÉN, con un público ávido de conocer los entresijos del libro y el descenso a los infiernos de Antonio Calvo. López Carvajal, que se documentó con ejemplares de Diario JAÉN entre 1941 y 1959, admitió que el motivo principal de su trabajo era la figura de Castillo, médico y comunista activo que apoyó a familias sin recursos para costear un médico. “Esa era el origen del libro, pero después me fui documentando y se descubre, al mismo tiempo, la figura de Antonio Calvo, apoderado de la aceitera Mazola y presidente del Real Jaén, un equipo que en dos temporadas impresionantes asciende de Tercera a Primera. A partir de ahí, empezó la caída a los infiernos de Calvo. Fue destituido como responsable de la entidad por uno problemas de su empresa, aunque de esa trama de la mezcla de aceite fue declarado inocente. También hago una radiografía de la sociedad jiennense de esa época”, explicó Cristóbal López Carvajal. Espejo le formuló una pregunta directa al autor. ¿Debería ser recuperada la memoria de Antonio Calvo? “Es cierto que el presidente no fue un paradigma de comportamiento, pero también es verdad que nunca se enriqueció con el Real Jaén. Fue una persona que conectó de forma perfecta con los aficionados. También trabajó para que Mazola, propiedad de familia Otaola, se convirtiera en una empresa que dominó el mercado olivarero en la provincia”, señaló. Vica no tuvo la oportunidad de dialogar con el presidente, pero en su intervención relató dos anécdotas relacionadas con su figura. “Calvo tenía su centro de operaciones en el Bar Victoria. Allí se presentó Luiqui, un futbolista que había llegado a la ciudad para formalizar su fichaje por el Real Jaén. Cuando llegó, el presidente le dijo a Valeriano Contreras, periodista de Diario JAÉN, ya puedes publicar el fichaje. El jugador le preguntó al presidente que no habían negociado ninguna cantidad y Calvo le respondió. Por 60.000 pesetas no vas a fichar por el Real Jaén. Era una persona generosa y desprendida con el dinero”, insistió Vica. Después, el periodista tuvo la oportunidad de verlo en Madrid. “Estaba cumpliendo el servicio militar en Madrid y quise ver el partido del Real Jaén ante el Plus Ultra, un filial del conjunto de la capital de España y que en sus filas tenía a jugadores importantes, como Luis Aragonés, que posteriormente jugó en el Atlético de Madrid, Villa o Serena. El resultado fue que el Real Jaén perdió por 11-0, una de las mayores derrotas de su historia”, aseguró. Vica también se refirió al apoyo social que tuvo el Real Jaén en esa época. “El respaldo no fue positivo, ya que solo contaba con 1.000 socios y en algunos partidos el campo de La Victoria estaba casi vacío, como sucedió en una liguilla de permanencia. Distinta situación se vivió en la etapa de Ramón Calatayud, cuando se llegaron a los 5.000 socios, se volvió a Primera División y se estuvo en esa categoría durante dos campañas más”, recordó. Por este motivo, y contextualizando en la época actual, solicitó más apoyo de los aficionados para que el Real Jaén ascienda a Segunda B. “Ya está clasificado para las eliminatorias de ascenso, pero ahora necesita otro empujón”, comentó.

El director de Diario JAÉN también les preguntó a ambos por la sociedad jiennense de esa época. “Era una sociedad triste y sumergida en la pobreza. Prueba de ello es que una familia de cinco componentes vivía en una sola habitación y tenía que compartir el servicio con otros miembros del edificio. Por este motivo, el fútbol fue una válvula de escape y la única actividad colectiva que permitía el régimen, por lo que el ascenso fue un momento importante”, resaltó Cristóbal López Carvajal.

Vica también relató una anécdota con el médico Federico Castillo, con el que tuvo relación por medio de su familia. “El arroz con castañas que compartía con mis tíos y primos nunca se me olvidará. Con nosotros estaba Federico Castillo, una persona con el que conviví”, dijo. Juan Espejo le preguntó a Vica por los mejores jugadores de la historia del Real Jaén. No tiene dudas en elegir a Ángel María Arregui, una leyenda del conjunto blanco, al jugar en todas las categorías. Falleció en un accidente de tráfico en El Carpio (Córdoba). “Era una gran persona dentro y fuera del campo, un auténtico caballero. Tuve la ocasión de hacerle la última entrevista. Fue para el boletín de Tejidos Ganga. Después estaba Cerrillo, un jugador de club, que se dejaba el alma en cada partido. Todo un ejemplo de compromiso. Villarín fue otro jugador con gran calidad, pero no me olvido de José Luis, un futbolista canario que dejó un gran huella por su capacidad goleador y por su manera de interpretar el fútbol. En el Real Jaén fue donde ofreció su mejor rendimiento”, reveló José Villar Casanova “Vica”.

Cristóbal López Carvajal también contestó preguntas relacionadas con el libro y con la figura de Federico Castillo. Una de ellas se la formuló Antonio Lucas, expresidente del Real Jaén y exconcejal en el Ayuntamiento. “Coincido contigo en que Federico Castillo fue una excelente persona, que ayudó a muchas familias de la ciudad y que puso sus conocimientos al servicio de la sociedad jiennense. Yo, que llegue procedente de Córdoba, lo conocí porque trató a mi madre”, le dijo al autor de “Lirios Marchitos”, con el que también tuvo la oportunidad de reunirse cuando López Carvajal era presidente de la Diputación Provincial y el Real Jaén pasaba por una grave crisis económica. “Finalmente, la pudimos resolver con un préstamo que pedimos al Banco de Fomento y que se pagó, afortunadamente”, comentó.

Antonio Sánchez Cañete, socio y actual consejero del Real Jaén, le preguntó por la repercusión que puede tener el ascenso a Segunda División B y si ello puede contribuir a una mayor promoción de la ciudad. “Ojalá el equipo ascienda de categoría. Esta temporada va por buen camino y ya está clasificado para las eliminatorias. El siguiente paso debe ser subir a Segunda B. Creo que la ciudad y la provincia se pueden beneficiar más en otras categorías superiores, como Segunda A”, señaló. A este respecto, Vica le dio la razón y afirmó: “Ya se vio las entrada que registró La Victoria en la última campaña de Segunda A, con un importante movimiento en la ciudad”, apuntó. El periodista Antonio Garrido elogió su obra por el retrato que hace de la ciudad y de la sociedad. Al hilo, el director de Diario JAÉN, Juan Espejo, recomendó la lectura de “Lirios Marchitos”. “Le pone los sustantivos, los adjetivos y los verbos al Jaén de la época”, dijo.

El colofón del acto estuvo marcado por los deseos de ascenso del Real Jaén a Segunda B. En el acto estuvieron presentes peñistas y aficionados del club que preside Tomás Membrado, como Francisco Ortiz, nuevo presidente de la Federación de Peñas La Victoria, Alfonso Martínez Campos, Juan Carlos López, Juan Godino, Rafael Gutiérrez, Antonio Segovia Anquela o Evaristo Velasco. La Asociación de Veteranos del Real Jaén estuvo representada por José Ángel Monereo, Juan Murgado, José Fajardo, José Antonio Álvarez y Manuel Ortega, Manolín. Manuel Peñalver representó a la Federación Jiennense de Fútbol. Igualmente, estuvieron presentes Alfonso Sánchez Herrera, exalcalde de la ciudad, y los colaboradores de Diario JAÉN, Juan Manuel Molina Damiani y Paco Salas. Cristóbal López Carvajal terminó con la firma de libros.