El Real Madrid, campeón insaciable

El equipo de Pablo Laso hace historia en la Copa del Rey con su tercer título consecutivo

22 feb 2016 / 09:39 H.

El Real Madrid conquistó la Copa del Rey al derrotar (81-85) al Herbalife Gran Canaria en el Coliseum de La Coruña, en una final apretada hasta los últimos minutos, donde la artillería blanca destrozó el sueño amarillo para escribir su propia historia. El Madrid se proclamó campeón por tercer año consecutivo, un récord histórico en el formato de fase final. Como hicieran en Málaga y en Gran Canaria, los de Pablo Laso volvieron a levantar la Copa y estiraron un idilio coruñés que los ha llevado a conquistar los cuatro torneos del “K.O” allí celebrados. El cuadro blanco completó su tercer gran partido para salir campeón de su 26 título copero. No las tenían todas consigo los de Laso, en un año irregular, pero supo sacar galones y oficio. Un mundo en ese sentido le separaba del Gran Canaria, que se quedó con la miel en los labios en la que era su primera final de Copa. Aíto García Reneses llevó a los canarios a la pelea por un título, por segunda vez en su historia, y los suyos respondieron. Plantaron cara al campeón de Europa, se mantuvieron en pie hasta que el toma y daca del último cuarto terminó con su sueño. Aún así, los de amarillo exigieron hasta el final. Compitieron sin complejos desde la primera mitad, a pesar de los varios momentos de superioridad blanca.

El Real Madrid no se complicó, buscó a Carroll y encontró petróleo en la zona rival con Ayón (4-11). En el tramo final del primer tiempo la trampa de Aíto dio sus frutos, pero la resistencia amarilla aún tuvo que sobrevivir otro golpe del campeón. De nuevo con la sangría en la zona rival, el Madrid se escapó por momentos, pero los triples de Seeley, Salin y Báez, este último sobre la bocina del descanso, confirmaron el hambre de Copa del Gran Canaria (38-40).

Tras el paso por los vestuarios el Madrid trató de nuevo de encender la muñeca de Carroll. Con dos triples del de Wyoming y otros dos de Maciulis hizo tambalearse los cimientos de Aíto. La concentración que tanto reclama el técnico canario desapareció por momentos, pero el “Granca” se aferró a la final para cumplir con el primer objetivo, llegar vivo al último cuarto (59-62). Ahí el conjunto de Las Palmas se dejó llevar con más corazón que cabeza. Se olvidó de defender y aceptó un intercambio de canastas que benefició al Madrid. Ayón rubricó su gran torneo dando más puntos y rebotes a los suyos, suficiente para ser el “MVP” de la Copa, y el “Chacho” tiró del carro. Con diez puntos de renta, los de Laso encarrilaron el título, que ya no se escapó a pesar del último arreón canario (81-85).