El Real Madrid se suicida en marzo y es humillado en casa

El campeón pierde su corona ante un gran Ajax

06 mar 2019 / 08:59 H.

El Real Madrid certificó su dimisión en la temporada 2018/19 en apenas siete días, en los que ha perdido la Liga y la Copa frente al FC Barcelona, y la Champions —el escudo protector de años atrás— tras caer en casa (1-4) frente al Ajax de Ámsterdam en su cuarta derrota consecutiva como local. El fracaso se vino anunciando días atrás. El Barça se encargó de comenzar la semana “horribilis” y el Ajax apenas necesitó 20 minutos para mandar al Madrid a la lona. Los holandeses firmaron su noche más gloriosa en el Santiago Bernabéu, liderados por un excelso Tadic, y terminaron por destapar las vergüenzas de un plantilla que está muy lejos del escudo que representa. La grada pidió la cabeza de Florentino Pérez ante la sorprendente eliminación. El carácter indómito de este Real Madrid, transformado en Europa en el último lustro, se quedó en la caseta y ni tan siquiera el gol de Asensio, ya con 0-3 en el marcador, cambió el rostro de la afición merengue. Los aficionados desfilaron a casa mediada la segunda parte. El Ajax golpeó primero, convencido de su fortaleza y —sobre todo—de la debilidad de su rival. El esfuerzo del doble clásico pasó factura a los de Solari. Y eso que Varane estrelló el cuero en el larguero a los tres minutos. Cosas de este deporte, pero desde ese momento los holandeses se sacudieron la presión y comenzaron a jugar al fútbol haciendo gala de su escuela. A los 7 minutos ya habían marcado el primero tras una pérdida de Reguilón en una jugada maradoniana de Tadic, y a los 20 ya tenían el billete en el bolsillo. Si el primero lo marcó Ziyech asistido por el serbio, el segundo lo consiguió Neres en otra buena asistencia del gran jugador de la noche. El Bernabéu se echaba las manos a la cabeza. Los merengues intentaron respirar con la frescura de Vinicius, pero su lesión —sumada a la de Lucas— hicieron cambiar los planes a Solari, cuyas balas en la récamara se acabaron pronto. La segunda mitad confirmó el suicidio blanco en una noche en la que acabó un ciclo.