Ibrahimovic llega a tiempo para salvar al equipo sueco

    14 jun 2016 / 11:00 H.

    La selección sueca de fútbol debutó en la Eurocopa de Francia con un empate ante la selección irlandesa (1-1), después de que el delantero Zlatan Ibrahimovic se echara a su espalda todo el peso de su equipo para remar contra un resultado desfavorable y encontrara premio en forma de autogol.

    Ambos conjuntos buscaron estrenarse con victoria en el que a priori es su partido más sencillo en un Grupo E compartido con Bélgica e Italia. Los tres puntos estaban dotados de un valor incalculable y la “Green Army” arrancó a por ellos con mayor decisión, adquiriendo una renta que se vio nublada a falta de 20 minutos fruto de un gol en propia puerta que maquilló un partido espeso de Suecia. Los irlandeses no se lo pensaron dos veces a la hora de buscar la portería de Isaksson y a punto estuvieron de ponerse por delante antes del descanso. El juego aéreo, en especial a balón parado, y los potentes disparos desde la frontal del área rozaron el primero de los goles, aunque ni siquiera el larguero se alió a su favor. Su gol en el minuto 48 no lo pudieron mantener, porque Suecia empató en la recta final.