La Sub 21 se sacude a Italia con un Saúl inconmensurable

El jugador colchonero hizo un “hack-trick” redondo

28 jun 2017 / 10:48 H.

La selección española Sub-21 peleará este viernes por conquistar su quinto Campeonato de Europa de la categoría tras derrotar a Italia (3-1) gracias a la inspiración de Saúl Ñíguez, autor de un “hat-trick” que permite al conjunto nacional enfrentarse a Alemania con el objetivo de recuperar el cetro del “Viejo Continente”. España es la sensación del torneo que se está disputando en Polonia. Este martes, pese a tener a una gran Italia delante, el equipo dirigido por Albert Celades supo esperar su momento y encomendarse a la inspiración de Saúl Ñíguez, perfectamente secundado por las travesuras de Dani Ceballos y el buen hacer de Sandro Ramírez.

El artista del Betis hizo lo que quiso, cuando quiso y como quiso. El habilidoso centrocampista fue quien asistió a Saúl en el tanto que abrió la lata y fue el responsable de que la selección “Azzurrini” se quedase con un jugador menos cuando todavía quedaba media hora para el pitido final.

Hasta ese momento, y pese a ganar 1-0, el partido estaba en tierra de nadie, a la espera de que el talento encontrase hueco entre la tensión. Chiesa y Bernardeschi fueron lo más lustroso de una Italia que comenzó avisando a Kepa con dos lanzamientos lejanos. El portero del Athletic tuvo que emplearse a fondo para evitar que el marcador se pusiese en contra.

España, por su parte, tardó en hacerse con el cuero y apostó por los arreones de Deulofeu para ‘meterse’ en el choque. Pero no fue hasta el segundo asalto cuando llegó el recital de “La Rojita”, que encontró en Saúl su faro, su guía, el jugador al que darle todos los balones porque vivió una noche para el recuerdo. Ceballos le asistió en el primero, el jugador atlético controló con la derecha y batió a Donnarumma con la zurda. El portero del AC Milan, que protagonizó portadas en España por el interés del Real Madrid, no pudo hacer nada ante la puntería del ilicitano. Italia, ya con uno menos, quiso replicar en un alarde de talento de Bernardeschi que marcó el gol del honor para los azurros.