La victoria como bálsamo para la mala racha

Lasarte y Bodipo afrontan el primer derbi jiennense de ambos en el banquillo con gran optimismo

25 mar 2017 / 11:15 H.

Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde, escribió Gil de Biedma. Ni Alberto Lasarte ni Rodolfo Bodipo se imaginaban, hace diez días, que iban a ser los máximos responsables de salvar al Linares Deportivo y al Atlético Mancha Real del abismo del potencial descenso a Tercera División. Ambos se enfrentan mañana, a las seis de la tarde. Un partido decisivo. Para la cita, ambos técnicos apelan al calor de la afición: “Necesitamos a nuestra gente. Cuando nos apoyan, en Linarejos somos casi invencibles”, asegura el preparador azulillo. “Tenemos el reto de sacar el objetivo adelante. Todo un pueblo está pendiente de que este equipo salve la categoría”, apostilla un ilusionado Bodipo.

Dejar huella quería y marcharme entre aplausos, continúa el poema del catalán. A estas alturas de campeonato, ambos técnicos se dan por contentos con seguir en la categoría de bronce: “El derbi se presenta ilusionante. Ha sido una semana muy buena, en la que los jugadores han mostrado sus enormes ganas de trabajo y su ilusión por sacar este proyecto adelante”, confirma Bodipo. Por su parte, Lasarte definió la semana del Linares como “intensa”, y reconoce que la plantilla coge, paulatinamente, el ritmo y la dinámica de trabajo: “Estoy deseoso de que llegue el domingo para poder resarcirnos de esta mala racha y conseguir una victoria balsámica”, dijo.

Pero ha pasado el tiempo y la desagradable verdad asoma: morir. Azulillos y verdes tratan de dar una vuelta de tuerca a este realista, pero a su vez triste, final de poema de Gil de Biedma. Y Lasarte y Bodipo saben cuál es el secreto para no fallecer deportivamente: sacar los tres puntos del derbi jiennense en Linarejos.