Las vivencias de un campeón olímpico humilde y cercano

Cacho: “Me sudaban las manos cuando me saludó el Rey Juan Carlos”

11 dic 2018 / 12:04 H.

Campechano, dicharachero, humilde y cercano. Es Fermín Cacho Ruiz en estado puro y que siempre está dispuesto a colaborar en las actividades en las que se requiere su presencia. Cacho no rehuye ninguna pregunta, como así fue en la actividad “El deportista y su memoria”, organizada por la Federación de Periodistas Deportivos de Andalucía y la Asociación Jiennense de la Prensa Deportiva en los Baños Árabes. En un marco incomparable protagonizó una marcha amena con Manuel Contreras, responsable del colectivo jiennense y periodista de la Cope. El campeón olímpico recordó sus vivencias deportivas y sus primeros pasos como futbolista. A los 15 años le aconsejaron cambiar por el atletismo. Un profesor de Ágreda, Celestino Laseca, detectó mí talento, y un entrenador, Enrique Pascual, encaminó al atletismo a un chaval que quería ser futbolista del Real Madrid —comentó que llegó a jugar Liga Nacional juvenil—, pero que se forjó como corredor con la altitud y el frío a las faldas del Moncayo. A los 16 años se trasladó a Soria con Abel Antón y Enrique Pascua, dos hombres muy importantes en su carrera deportiva y en su vida. “Ahí empezó una relación vital, porque me ayudaron en un deporte tan exigente como el atletismo”, aseguró. En su primera final internacional, en el Europeo junior de Birmingham en 1987, quedó último. Al año siguiente, en un Mundial en Canadá (Sudbury 88), consiguió un bronce con 19 años, aunque no hizo la mínima para los Juegos de Seúl de ese año. Y la década de los 90 comenzó francamente bien ganando la medalla de plata en el Europeo indoor de Glasgow 90 y en el Mundial en pista cubierta de Sevilla 91. Y al año siguiente, los Juegos de Barcelona y su oro en el 1.500. Recuerda con cariño ese momento y la charla posterior con el Rey Juan Carlos. “Solo se me ocurrió decirle que estaba un poco sudado. Estaba más nervioso ante él que corriendo por la medalla de oro. De los Juegos de Barcelona se siente “orgulloso”, porque entiende que fue un gran éxito para el deporte español. Después llegaron la plata en el Mundial de Stuttgart 93 y oro en el Europeo de Helsinki 94 y una plata de ley en los Juegos Olímpicos de Atlanta. “Fue un resultado meritorio, debido que el marroquí Hicham El Gerrouj y el argelino Nourredine Morceli eran los grandes favoritos y ese segundo puesto le doy una relevancia especial”, reconoce. En 2003 puso punto final para su carrera deportiva, aunque el 17 de febrero tiene previsto correr la Maratón de Sevilla en la que se conmemorará el vigésimo aniversario del oro de Abel Antón en el Mundial de 1999. En la presentación del acto estuvieron el diputado de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez; el presidente de los periodistas andaluces, Ricardo Rodríguez; el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Jaén, José María Álvarez; el relaciones externas de El Cortes Inglés, Miguel Sáinz, y José Márquez y Juan Gallego, representantes de la Caja Rural de Jaén.