Mensaje de positividad

N ada hay, dicen algunos, como ser positivos en la vida, como mirar al hoy y al futuro, a lo que va a venir, con optimismo y confianza. Es una opinión cuando menos interesante porque, según atestiguan los sicólogos, mucho de lo que llamamos nuestra buena suerte depende de nosotros mismos y de la actitud que tomemos en la vida. También nuestra experiencia nos apunta en este sentido aunque es verdad que, en ocasiones, por mucho azúcar que le echemos a las cosas y mucho entusiasmo que le pongamos, el resultado no mejora. Pero nunca está de más una pizca, al menos, de positividad. No, de positivismo, por cierto. A lo que se ve, tienden los del mundo del fútbol, como otros muchos colectivos por supuesto, a mirar poco en el diccionario el significado de las palabras y, como son tantísimas las cosas que se dicen y tan poco nuevas, se copian unos a otros sin saber muy bien lo que dicen. Ahora se ha puesto de moda, solo entre algunos bien es verdad, cuando se quiere decir que hay que ser positivos y animosos, utilizar la dicha palabra “positivismo” y, claro, están diciendo un disparate porque ese término se refiere a una corriente filosófica que nada tiene que ver con lo que estamos hablando. Otra palabra, sin embargo, que sí tiene un uso adecuado es la de difícil pero la crítica y la broma viene por su uso excesivo. Un amigo se ha entretenido en buscar y leer qué se ha dicho antes de cada uno de los diez partidos que se han jugado en esta competición y ha comprobado que en las vísperas siempre se ha dicho exactamente lo mismo: que es difícil. Pues ya lo sabemos. Pero esta semana, mañana domingo, sí que tenemos un encuentro difícil porque nos visita un grande de la categoría, aunque ahora esté un poco bajo. La pena está en que nosotros seamos la única capital de Andalucía que, salvo alguna ligera y rápida incursión, no salimos de Segunda B. Todas las demás, con algún que otro bache por supuesto, andan siempre por arriba. De todas maneras, ya que los equipos B son nuestros contrarios, vamos a echarle un poco de positividad, de ilusión y afán y, aunque sea difícil, a ver si por fin empezamos a remontar, lo que nos haría muy felices a todos. Y de lo otro, mejor no hablar de momento.