Merecida recompensa al trabajo colectivo

La Segunda Andaluza prebenjamín es una Liga especial. No participan 14 equipos, como es habitual en otras divisiones, sino solo 11. Una competición en la que ningún conjunto regaló nada y los jugadores no bajaron los brazos hasta el final. La intensidad era máxima. Exceptó el Linares 2011, entre los demás conjuntos no hubo gran diferencia de puntos. De ahí la competitividad que había en cada choque. El Linares reinó de principio a fin. Acabó invicto, con tan solo un empate y 19 victorias. Asimismo fue el equipo más goleador (165) y el menos goleado (33). “A pesar de que había escuadras bastante buenos, nuestros niños se esforzaron al máximo para realizar una temporada increíble”, declara el entrenador del Linares CF 2011, Francisco Javier Prieto, “Lonchu”. El Real Jaén de Pablo Ortiz también también luchó para la consecución del título, pero no fue capaz de seguir la estela de los linarenses. Los “lagartos” se mostraron fuertes en casa, donde ganaron 8 de los 10 partidos disputados. Juan de Dios Ortega fue el máximo realizador de este conjunto, con 31 tantos.

El Betis Iliturgitano de Manolo Cano ocupó la tercera plaza, a tan solo 3 puntos del segundo. Peleó la tercera posición con el Linares Deportivo hasta el final. Los iliturgitanos fueron el segundo equipo más goleador, con 120 a favor. Su entrenador comenta: “Hemos competido bien. El Linares 2011 estuvo por encima del resto”. En cuarto lugar, empatado a puntos con los iliturgitanos, se situó el Linares de Juan Pedro Ozaya. Los mineros se mostraron como un colectivo fuerte. Las 37 dianas de Álvaro Chico fueron clave para conseguir los 104 goles anotados.

El Úbeda Viva, que disponía de un colectivo sólido y robusto, finalizó la campaña en quinto lugar. Trabajó bien la defensa durante todo el campeonato y solo recibió 30 goles. Por la zona baja de la tabla, el Atlético Jaén, en undécimo lugar, no fue capaz de sumar punto alguno y jugará la próxima temporada en Tercera Andaluza. Un puesto más arriba concluyó el CP Bailén, que con 12 puntos se salvó del descenso. “Es una Liga difícil. Hay bastantes equipos buenos y para nosotros era el primer año en la competición”, según explica Antonio Merino, entrenador bailenense. La Escuela de Fútbol Internacional de Benfica fue novena y también luchó para evitar el descenso. En octavo lugar finalizó la temporada la Escuela Municipal de Deportes de Jódar, empatado a puntos con los 2 colectivos anteriores.