Messi dicta sentencia y guía al Barcelona a las semifinales

El argentino marca dos goles y David de Gea falla

17 abr 2019 / 09:25 H.

El FC Barcelona superó al Manchester United (3-0) en el Camp Nou, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, para superar al fin el muro con el que se estrellaba en esta fase en las últimas tres temporadas, y lo hizo gracias a un Leo Messi que lideró a los suyos con dos goles y abriendo la jugada que terminó con la sentencia de Coutinho. El Barça, a semifinales porque así lo quiso Messi Tenía el Barça una ligera ventaja del partido de ida, con el 0-1 de Old Trafford, y no se fió de ella. El triunfo claro, pudo cambiar con el balón al larguero que envió Marcus Rashford en el primer minuto de juego, pero el United siguió espeso en ataque y el Barçelona, o Messi, quiso fiesta y la tuvo. El Barça, a semifinales porque así lo quiso Messi. Excepto ese larguero, Marc-André Ter Stegen tuvo poco trabajo y el que tuvo, en un cabezazo al término del duelo del ovacionado Alexis Sánchez en su vuelta al Camp Nou, lo resolvió bien. El Barça, como en la ida, puso las ocasiones y el acierto. Puso el juego y el control. Firme atrás y letal arriba. Adiós al muro de los cuartos, el mismo en el que se estrellaron en las tres temporadas anteriores frente a Atlético de Madrid, Juventus y Roma, y hola a unas semifinales cuatro años después. Messi busca ganar esa “Copa tan linda” que prometió en verano, en la presentación del equipo, y sus dos goles tiraron abajo esa barrera mental. El Barça, a semifinales porque así lo quiso Messi Tuvo un primer gran cuarto de hora el Manchester United. Su técnico, Ole Gunnar Solskjaer, prometió una versión más ofensiva de los suyos, y sus pupilos hicieron caso. Una carrera de un Rashford explosivo solo la paró el larguero, con Ter Stegen vendido. Poco después, viendo que el United estiraba líneas y tenía cierto peligro, Messi dijo “hasta aquí”, Rakitic presionó a Young, el balón rebotado lo luchó el 10 y se lo quedó, se marchó con túnel de Fred, se la puso larga y batió de tiro colocado y potente a un David De Gea que no pudo llegar.