Messi se lo pone fácil al Barça ante el Levante

El líder golea a los “granotas” con un recital del argentino

17 dic 2018 / 09:47 H.

El FC Barcelona defendió su colchón en el liderato de LaLiga Santander gracias a una nueva exhibición de su capitán, Leo Messi, autor de tres goles y dos asistencias, para Luis Suárez y Piqué, en el 0-5 que tumbó a un Levante de más a menos, por las carreras, regates y detalles del “10” en la jornada 16. El cuadro de Ernesto Valverde sacó la victoria del único lugar que se le resistió la pasada campaña, con un Messi “Pichichi” en 14 goles, decisivo una vez más cuando el Barça sufría. El Levante, que sigue en la línea de aquel que ganó al campeón 5-4, se quedó el centro del campo y tuvo un balón al larguero de Boateng antes de que se desatara la tormenta perfecta de Messi. La lesión de Semedo antes del partido dejó una defensa de tres en el Barça y sacrificó a Dembélé como carrilero, más centrado en bajar que en romper arriba como viene haciendo. Ni Busquets, ni Rakitic, ni Vidal lograron controlar a un Levante valiente, en un intercambio que dejó más ocasiones locales que un Barça sin mordiente inicial.

Se confió el Levante, viendo que no había excesiva presión culé, y se complicó una salida de balón que terminó en el 0-1 de Luis Suárez. El Barça recuperó y la mala suerte “granota” fue que el balón le llegó a Messi, tranquilo hasta que encontró a su amigo. Poco después, un pase de Rochina cortado por Busquets fue el 0-2 en la carrera de un Messi que, de nuevo, sacó lo mejor.

Después de su lesión y del último parón por selecciones, el argentino está en su ritmo ideal, como ya demostró contra el Espanyol. Un Barça incómodo se marchó al descanso con medio partido en el bolsillo, gracias a un Messi que hizo fácil. En la reanudación, el Levante entró dos minutos tarde, lo justo para que el capitán azulgrana terminara de dinamitar el partido con el 0-3.

En medio del sufrir local, Luis Suárez se ganó la pelea con su compatriota Cabaco, en una jugada por banda izquierda, con caño incluido, para asistir al segundo palo a Vidal y este a Messi, que rubricó el triplete. Cabaco pagó su frustración con una dura entrada a Dembélé que le costó la expulsión y Piqué creó y remató la manita de la venganza.