Noventa minutos de vértigo y una máxima: marcar un gol

El Linares busca encarrilar la salvación en el estadio del Cacereño

22 may 2016 / 11:01 H.

E l Linares afronta este mediodía (12:00 horas) el primer “match-ball” por la permanencia. Visita el Estadio Príncipe Felipe de Cáceres con el reto de obtener un marcador favorable en la ida de la eliminatoria de promoción con el CP Cacereño, decimosexto clasificado del grupo primero. Los azulillos se vieron abocados a la lucha por la permanencia con el empate de la última jornada ante el Recreativo de Huelva. Una victoria hubiera significado la continuidad directa en la División de Bronce, pero, dado que un gol del Jumilla pudo costar por momentos el descenso, la eliminatoria de promoción se recibió en la plantilla como mal menor y como segunda oportunidad para salvar la categoría tras una campaña en el alambre.

Aguardan ciento ochenta minutos de vértigo y sufrimiento. Para la primera entrega de la eliminatoria, existe una máxima en la plantilla azulilla: marcar un gol. El Linares quiere salir de Cáceres con un botín preciado para poder rematar la permanencia ante su afición una semana después. Antonio José García, “Torres”, técnico azulillo, desplaza a todos los futbolistas disponibles. La única ausencia confirmada es la del interior derecho Joselu, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas. Su relevo en el once puede ser el centrocampista hispano guineano Kike Boula, quien regresa tras cumplir dos encuentros de castigo por su expulsión en el campo del UCAM de Murcia. Está por ver el plan de juego de Torres. Si pesa más en la cabeza del entrenador la importancia de marcar un gol a domicilio o defender la portería para salir con vida del primer duelo. En ataque, el Linares necesita el acierto de Salinas. El exdelantero del Coruxo, gran conocedor del grupo primero, no atraviesa por su mejor momento. Perdonó claras ocasiones en los últimos partidos. Tampoco Rafa Payán, héroe en anteriores temporadas, anda con la capa arrugada. El granadino es un habitual del banquillo y ha perdido su condición de revulsivo. A la espera de que los arietes ajusten la mirilla, el Linares se aferra a la seguridad del meta Lopito, el temple de Rodri y la verticalidad de Corpas, los tres futbolistas más regulares esta temporada. Enfrente aguarda un CP Cacereño cuya reacción final en la Liga —dos victorias consecutivas— no le alcanzó para escapar del fango. El equipo de Ángel Marcos apuesta por el fútbol más directo en casa por el mal estado del césped y tiene como máximos realizadores a Carlos Valverde y Pablo Gállego, con diez y siete goles, de forma respectiva. Rey del empate del grupo primero, con diecisiete igualadas, el CP Cacereño amenaza el futuro deportivo de un Linares con la intención de llevarse el primer pulso de la eliminatoria. Marcar un gol se intuye esencial para afrontar la vuelta de Linarejos con cierta ventaja.

Respaldo de medio millar de aficionados

El Linares Deportivo cuenta con el respaldo incondicional de su afición en el encuentro de ida frente al Cacereño. Los seguidores han completado cinco autobuses en el viaje organizado por el club y algunos van en sus vehículos particulares, por lo que se espera la presencia de unos quinientos hinchas del Linares en las gradas del Estadio Príncipe Felipe. La expedición partió hacia la ciudad de Cáceres la pasada madrugada, a las cinco y media de la mañana, desde las puertas del centro comercial Alcampo. La directiva del CP Cacereño habilita una de las taquillas del campo para que los aficionados del Linares puedan retirar sus entradas. El regreso de los azulillos a la ciudad minera está previsto al término del partido.

Leo Ramírez y Collado, bajas en los locales
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El CP Cacereño presenta dos bajas seguras para el partido de ida con el Linares. Ángel Marcos, técnico del conjunto extremeño, no pueden contar con el centrocampista Eloy Ramírez, titular habitual esta temporada, al estar sancionado por acumulación de tarjetas amarillas. Tampoco dispone del atacante Collado, único delantero centro de referencia y que está prácticamente inédito por una lesión desde su llegada en el mercado de invierno. Por último, el lateral Rubén Palero es duda hasta última hora, ya que solo se ha entrenado con el grupo una vez esta semana por una fractura en dos dedos del pie. Ángel Marcos medita alinear una defensa compuesta por los jugadores Gonzalo, Mansilla, Mejía e Ismael, todos ellos centrales.