Paso atrás del Linares al perder contra el Recre

El día estaba frío desde primera hora y el partido entre el Linares y el Recreativo no ayudaba a caldear el ambiente. Rivera inició el choque con novedades, y dispuso a Rosales en el lateral izquierdo, Luis Lara, que actuó por delante como extremo y con Ian González en la punta de lanza. Las bajas de Casi e Higinio obligaron a dichos retoques, así como la suplencia de Chus Hevia. Y es el once titular el que explica en parte el devenir del encuentro. El Linares juntó cinco centrocampistas y solo un delantero, por lo que encontró demasiadas dificultades para convertir en ocasiones el dominio del que le dotó su mediocampo en la primera mitad. El equipo acusó especialmente la ausencia de Casi, pues Ian se vio muy solo en el área, con Corpas y Luis Lara más enfocados en abrir el campo que en buscar pasillos interiores.

Así, la primera parte respondió a dichas premisas. Tras unos primeros minutos de tanteo en los que Lopito salvó un mano a mano, el Linares agarró el balón y comenzó a circular la pelota con fluidez. Rodri estuvo en su línea, pero la figura que sobresalió fue la de Cuerva. El mediocampista ayudó mucho a su equipo con balón, con muy buen criterio en todas sus decisiones, pero donde estuvo sobresaliente fue sin él. Desde el minuto 1 hasta el 45 el Recreativo de Huelva no hilvanó apenas contragolpes gracias a un Cuerva imperial en transición defensiva. Todo ello permitió al Linares robar rápido y dar continuidad a sus posesiones. Sin embargo fue incapaz de reflejar, ya no en el marcador sino en las cercanías del área, su dominio global. Solo con disparos lejanos o centros desde la banda consiguió poner algo de peligro a la meta de Gálvez. Mario Martos lo intentó desde la frontal en el minuto 42, tras una dejada de Rodri, pero fue el cuadro visitante quien hizo el primer tanto. Domínguez lanzó una falta lateral al corazón del área, nadie la tocó y el cuero besó las redes locales. Jarro de agua fría para un Linares Deporivo que, a pesar de no haber tenido ocasiones claras de gol, dominaba con claridad el encuentro.

El golpe fue, sobre todo, psicológico, ya que tras la reanudación el Recreativo ganó en confianza, subió muchos sus líneas y planteó una presión alta que consiguió ahogar a Rodri. El Linares vio cortocircuitada su salida de balón y la posesión pasó a ser onubense. En el minuto 61 Miguelito metió un centro cerrado que Lopito tuvo que sacar y acto seguido Aguilar buscó de cabeza el 0-2 sin fortuna. Las tornas cambiaron con el paso por vestuarios y Miguel Rivera intentó reactivar a los suyos. Sacó del campo a un espeso Corpas, aún renqueante tras la lesión, y dio entrada a Chus Hevia. El cambio tenía lógica, pues buscaba darle compañía en ataque a Ian además de pasar a Lara a banda natural para surtir a ambos en el área. Además, poco después juntó a Gámiz y Rodri en el doble pivote, y buscó recuperar el dominio con pelota. La dinámica cambió a mejor pero el Recre reculó con dos líneas de cuatro muy juntas que el Linares no puedo superar. Solo en el último cuarto de hora la grada vio posibilidades de empate. Y pudo llegar en el 84, cuando Hevia mandó a gol una falta lateral, pero tampoco tuvo suerte el equipo con las decisiones arbitrales. El línea no dudó en levantar el banderín por fuera de juego ni tampoco quiso saber nada de dos posibles manos en el área. El apretón final se consumió sin frutos y el conjunto minero vio escapar tres puntos que pudieron haberle dado un margen casi definitivo con respecto a la amplia lista de equipos que luchan por evitar el descenso. Ahora vienen curvas, con dos salidas consecutivas frente a Real Murcia y Córdoba B antes de recibir en casa al Mancha Real.