Rafa Payán: “El club sabe que mi deseo es continuar en el Linares”

El delantero granadino reconoce que no esperaba sufrir tanto para salvar al equipo

25 jun 2016 / 11:11 H.

ARafael Payán Vargas (Granada, 1980) todavía le retumban en los oídos los gritos de celebración de la grada de Linarejos cuando marcó el tanto del empate ante el Cacereño. Fue una semana complicada para el delantero granadino después de la polvareda levantada por unas declaraciones suyas en las que negaba que sufriera lesión alguna y que su suplencia era solo decisión del entrenador. Fue titular en el partido más importante de la temporada y, de nuevo, demostró su compromiso con la camiseta azulilla. De aquello ha pasado casi un mes, y su renovación continúa en compás de espera. El pasado martes telefoneó al director deportivo, Alberto Lasarte, para comunicarle su deseo de ampliar su contrato una temporada más. “El club sabe que me quiero quedar”, recalca el atacante granadino. La entidad le ha replicado que hasta que no se haga oficial la contratación del nuevo entrenador no pueden hacer nada, ya que será este quien decida sobre continuidad. Decisión que Rafa Payán “comprende y respeta”.

Lo cierto es que si de la afición dependiera, Rafa Payán estaría en el Linares de por vida porque el amor que le profesan es más propio de una religión. Es como el “Mesías” que tanto tiempo llevaba esperando Linarejos. Prueba de ello es que cada vez que pisa el césped del Municipal y la grada estalla con cánticos, gritos, súplicas y un torrente de cariño que no cesa durante el tiempo que está en el campo. Para esta hinchada, el delantero del Sacromonte es un astro. “El cariño es recíproco. Me siento identificado con la afición y los valores que representa este club. Soy un azulillo más”, sentencia. Reconoce que la temporada pasada fue una de las más duras de su carrera deportiva. “No esperaba sufrir tanto. Pensaba que nos íbamos a salvar antes”, señala.

Poco dado a entrevistas, a punto de cumplir 36 años, la imponente figura de Rafa Payán tiene un notable peso en la plantilla. La asunción de responsabilidades en los momentos más comprometidos de la temporada es lo que hace a Rafa Payán un futbolista insustituible, clave para cualquier equipo. Inmutable en su convicción de que él es un delantero y su sitio está en el corazón del área, el máximo goleador del equipo desde su llegada a Linarejos, hace tres temporadas, con 58 tantos, de los que once han sido desde el punto de penalti, sigue creciendo como futbolista en un club que encaja como un guante en su manera de entender la vida desde la humildad y la honradez.

Apodado “El Sultán”, por su origen nazarí y su poblada barba, lleva peligro en cada acción que protagoniza dentro del área. Pura potencia física e inusitada agilidad, a pesar de su edad, justifica su alineación en cada partido. Es de los pocos jugadores a los que Torres no se atreve a tocar hasta la polémica sobre sus molestias físicas. Sin embargo, él ha hecho todo lo posible por estar en el césped, hasta jugar más de un partido infiltrado, ya que su sola presencia en el campo estimula al resto de sus compañeros y, por su puesto, a los hinchas, que, cada domingo, se quedan sin calificativos para describir su amor hacia el exfutbolista del Arenas de Armilla, Granada Atlético, Extremadura y Maracena, entre otros conjuntos. Basta con recordar la ovación que se llevó cuando en el último partido cuando fue sustituido por Chico. Hacía mucho tiempo que Linarejos no despedía de esa manera a un futbolista. Dos minutos de aplausos y de vítores para Rafa Payán, cuyo nombre va camino de convertirse en leyenda.

Entrenador. Rafa Payán, al igual que la afición y el resto de jugadores que no tienen contrato en vigor, está a la espera de conocer el nombre del futuro técnico azulillo, tras la salida de Antonio José García, “Torres”. La contratación de Miguel Rivera es cuestión de horas. La opción de Loren Morón, cuyo representante contactó con la junta directiva, está prácticamente descartada, y solo queda que Torres ratifique por escrito el acuerdo con el presidente, Jesús Medina, para el cobro del finiquito, y que Miguel Rivera estampe su firma en el contrato que le unirá al Linares la próxima temporada, en lo que supondrá su tercera etapa en el club azulillo. El técnico malagueño podría ser presentado, incluso, el lunes.

Reunión para analizar el proyecto de cantera

El coordinador de las categorías inferiores, Andrés Buendía, se reunió con los encargados, la pasada temporada, del fútbol base, los jugadores Francisco Pérez Pérez, “Chico”, y Javi Quesada, para conocer la situación de la cantera e intercambiar impresiones para mejorar los equipos. Fue una reunión fructífera en la que se aportaron ideas y se destacó el trabajo realizado por los entrenadores, los monitores y los jugadores. La cantera del Linares es, hoy por hoy, uno de sus mayores patrimonios. Cierra el curso con varios ascensos, entre los que destacan los del filial, a la nueva División de Honor, y el cadete, a Primera Autonómica. En cuanto al Linares B, el club está a la espera de la renovación de Gabriel Cañete, “Gabi”, quien, sin embargo, no las tiene todas consigo para seguir en el filial por problemas laborales. “Mi deseo es seguir creciendo con el equipo, pero no depende de mí”, reconoce.