Resurrección azulgrana con agonía

El Barcelona acaba con la racha blanca y conquista la Copa del Rey

19 feb 2018 / 09:12 H.

El FC Barcelona sació su sed de títulos a costa del eterno rival, un Real Madrid que vio el fin a su imperio en la Copa del Rey tras caer (90-92) en la final de Gran Canaria 2018, después de levantar las 4 ediciones anteriores, una Copa culé bajo el efecto Svetislav Pesic para mudar de “pupas” a campeón. El técnico serbio obró el milagro de resucitar a un equipo sin rumbo los últimos 3 años y medio. El Barça terminó con el dominio blanco para cortar una sequía que, sin contar la Supercopa de 2015, llegaba a la liga de 2014 sin conquistas de categoría. Un periplo de penurias sobre la pista y en los despachos, quemando proyectos hasta el enésimo parche hace una semana.

La historia amparaba a Pesic, pero el enfermo era terminal. El hombre que ya dejó su huella en la Ciudad Condal con un triplete en 2003, logró la metamorfosis en Las Palmas. Los catalanes bordaron los tres partidos y aguantaron la prueba de fuego. Un Madrid con 14 victorias seguidas en Copa y que vendió muy cara su piel. Los azulgrana llevaron el peso de la final desde la reanudación, donde llegaron a marcharse de 18 (40-58).

Pese a un déficit clamoroso en el rebote (24-39), pese a una sola canasta de Luka Doncic en el partido, los blancos se revelaron a ceder el trono. Al Barça se le hicieron eternos los 3 últimos minutos y el Madrid tuvo incluso la victoria en la última posesión con un triple de Causeur que no entró. Un abrir y cerrar de ojos que pudo cambiar todo. Taylor cogió el rebote y no pudo forzar al menos la prórroga, ni reclamar falta de Claver ya con el Barça celebrando.

La Copa se vendió cara y se guardó lo mejor para el final. El show de primeras fue defensivo. Una final a trompicones y de mucha tensión, forzando imprecisiones a ambos lados de la pista, pero, finalmente y tras 3 finales de Copa del Rey perdidas ante los blancos, la última en Las Palmas, el Barcelona Lassa, liderado por Sito Alonso, concretó su resurrección y se proclamó campeón.