Treinta y cinco años de emociones

La San Antón, historia de una carrera que convirtió a la ciudad en capital olímpica y mundial

11 ene 2018 / 09:22 H.

Las nuevas generaciones de corredores se han dado cuenta en el asfalto de la dimensión de la Carrera Internacional Noche Urbana de Antón. Ese maridaje entre el deporte y la cultura popular con las tradicionales lumbres ha llegado a un punto culminante de reunir a más de 10.000 atletas por las calles de la ciudad. La historia llega cargada de emociones y situaciones que han convertido a la prueba en un punto de encuentro obligado. Padres e hijos que la corren juntos, hermanos que se entrenan y completan el recorrido o grupos de amigos o compañeros de estudio o trabajo que deciden tomar la salida y contagiarse de un ambiente mágico e irrepetible.

El palmarés de la nocturna jiennense la sitúan como capital olímpica, mundial y europea en la década de los 90 y los primeros años del siglo XXI. La organización, el Ayuntamiento de Jaén, siguió los pasos adecuados para convertir a la competición en un clásico. Juan José Rosario tuvo el privilegio y el honor de ganar las tres primeras ediciones de la San Antón. Entre el 84 y el 86, el iliturgitano, que después fue campeón de España de 10.000 metros en 1988, impuso su hegemonía con su inconfundible forma de correr. Laura Blanco, otra hija de Andújar, olímpica en 1996 en bicicleta de montaña, ganó la segunda y la tercera, mientras que el estreno fue para Eva Cazalilla. Tres años resultaron determinantes para dar a conocer la carrera. José Montané, el promotor de la competición, le dio una marcha más y recurrió a las figuras nacionales del momento. Rosario y Pancorbo tenían como rivales a especialistas. Así, en 1987, José Luis González, una de las leyendas del atletismo español, escribió por primera y única vez su nombre en la galería de ganadores, al igual que Asunción Sinovas. Un año después, el castellonense Luis Adsuara destrozó los pronósticos y venció en la San Antón, un éxito que el día 16 de enero cumplirá 30 años. El prestigio y el número de inscritos crecieron de forma paralela. El tanzano Suleman Nyambui, en 1989, y la galesa Anne Midler, entraron en la historia al ser los primeros atletas extranjeros en inscribir su nombre en una prueba que empezó a compararse con la mítica San Silvestre Vallecana, tanto por la calidad de los especialistas como por la numerosa participación. El esfuerzo por consolidarla originó que Jaén viviera una noche en la que se instaló en el Olimpo del atletismo, con la presencia de ases, como Osoro Ondoro—venció en 1991 y esa noche Estado Unidos empezó a bombardear Irak—, William Koech, Paul Bitok, William Sigei, Moses Tanui, Joseph Kimani y David Chelule. Jaén se convirtió en la capital de Kenia con ochos triunfos consecutivos en categoría masculina. En mujeres, la situación fue distinta y el poder africano no fue tan dictatorial. Rosa Mota y Albertina Dias (Portugal) y Yelena Romanova (Rusia) demostraron la calidad del fondo europeo, aunque Derartu Tulu, en 1996, con motivo de la décima edición, comenzó la época dorada de las atletas africanas en la capital de Santo Reino, con éxitos consecutivos de Gennet Georgis, que acreditó tres victorias seguidas, Hareg Sidelil y Leah Malot. Fue una lucha entre especialistas etíopes y kenianas, cuyo dominio rompió Carla Sacramento en 2002. La portuguesa, que también tiene tres títulos, se alternó en lo más alto del podio con la palentina Marta Domínguez. La historia de la San Antón tiene un protagonista nacido en Torredelcampo. Manuel Pancorbo Chica, el mejor atleta jiennense de todos los tiempos, vivió a finales de los años 90 su época más gloriosa. En 1998 fue plata en el Europeo de pista cubierta de 3.000 metros en Valencia y en el de 5.000 celebrado en Budapest (Hungría). En su trayectoria puede presumir de dos victorias en su tierra, en 1999 y 2000, dos ediciones en las que impuso su experiencia ante corredores nacionales y extranjeros. En ese palmarés de la San Antón no figura Fermín Cacho. El campeón olímpico de Barcelona 92 de 1.500 metros era consciente de que no en una distancia idónea para sus características, pero ese inconveniente no le impidió ofrecer buenas actuaciones. Eritrea también es un país que dejó su sello con cuatro éxitos, aunque desde 2012, en hombres, el dominio es español y jiennense, con dos victorias de Sebastián Martos.

Últimas sesiones
de entrenamiento para llegar en buenas condiciones
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La Carrera de San Antón es una prueba que se ha convertido en un verdadero reclamo para los atletas populares de la provincia, Andalucía y el territorio nacional. Los fondistas, que buscan terminar o mejorar su marca de otras ediciones, apuran las últimas sesiones de entrenamiento para llegar en las mejores condiciones a la cita del próximo sábado—19:00 horas pruebas para los más pequeños y 20:00 para los adultos—.

Petición para que se homologue
un circuito de
10 kilómetros

Un grupo de atletas desea que el Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento homologue un circuito con un trazado de 10 kilómetros. Las quejas de los participantes se centran en que “cada año” se cambia el recorrido en algunos puntos, lo que motiva que varíen los kilómetros. “O se pasan de 10 o se baja a 9.400. Queremos que se mantenga el mismo recorrido con un trazado que se homologue oficialmente”, dicen.