Tributo a un gran deportista

Francisco Amaro recibe un emotivo reconocimiento sorpresa con motivo de su 70 cumpleaños

18 mar 2018 / 10:16 H.

Cuando lo que predomina es la pasión antes que el deber, no es de extrañar que las cosas se hagan con una mayor ilusión y un empeño que marcan la diferencia. Quizás ese es uno de los motivos por los que Francisco Amaro es tan querido por todos los que han tenido el placer de compartir momentos con él, porque transmite unos valores, una vitalidad, que hacen que sea imposible no admirarlo. Prueba de ello fue la presencia de más de cuarenta exnadadores, de varias generaciones y de diferentes partes de España e incluso del mundo, y del presidente de la Federación Andaluza de Natación, Juan Méndez, que se reunieron en Casa Herminia con la intención de ofrecerle una fiesta sorpresa por su aniversario, ya que cumplirá setenta años mañana, y homenajearlo por todo el tiempo que ha estado con ellos, por sus enseñanzas y, por qué no, para animarlo a que siga al frente del Club Natación Jaén, que entrena desde casi cincuenta años. Un acto emotivo que lo cogió completamente por sorpresa —que era la intención—, y en el que todos los asistentes pudieron, ver a través de varios vídeos, su trayectoria profesional y degustar, a la hora del café, una tarta con forma de piscina que provocó más de una sonrisa. El entrenador jiennense es todo un modelo que seguir no solo en el ámbito provincial, sino también nacional, y reconoció que no esperaba que hubiese tenido “tanta trascendencia” en el tiempo que lleva dedicando a la natación. “Que estas personas, que ya tienen una edad, se hayan reunido para darme este homenaje, es increíble. Gente que es estupenda, a los que he intentado educar como personas a través del deporte y, con cosas como estas, creo que lo he conseguido”, aseguró, emocionado, el nadador. A un día de cumplir sus setenta años, Amaro afirmó que seguirá con la “ilusión” y que la edad no era un impedimento para seguir haciendo lo que le gusta. “Cuando el deporte se entiende como yo lo entiendo, no te cansa. Cada año es una cosa nueva, objetivos nuevos, gente nueva, edades nuevas, no es repetitivo. Así que, mientras tenga fuerzas y pueda, seguiré. Además, después de este tipo de momentos te das cuenta de que estás haciendo cosas buenas y consiguiendo lo que yo quería”. Y es que no solo compartió un día con todas esas personas que lo admiran, sino que también disfrutó de un momento único e inolvidable en el que vio reflejados todos los valores que se ha encargado de enseñar durante todos estos años.