Vinicius y Odriozola alivian al Real Madrid

Buen partido del defensa y gran gol del brasileño

10 ene 2019 / 08:53 H.

El Real Madrid dio un paso de gigante en la Copa del Rey tras derrotar al Leganés (3-0) en el partido de ida de los octavos de final, gracias al buen hacer de Vinicius, autor de un gol y una asistencia, y de Odriozola, generador de peligro, objeto de un penalti y arquitecto del segundo tanto en el Estadio Santiago Bernabéu. Este año no hubo “pepinazzo” ni sorpresas que valgan. Con más oficio que fútbol, sobre todo en el acto inicial, el Real Madrid tapó sus carencias y resolvió la eliminatoria en una segunda mitad mucho más completa. Vinicius terminó de ganarse el cariño del coso merengue y las dudas desaparecieron según cayeron los goles. Y eso que los de Solari no hicieron una buena primera parte, pero pudieron cobrar ventaja antes de enfilar el túnel de vestuarios. Una internada de Odriozola, el mejor de los blancos, pilló por sorpresa a Gumbau, que cayó en la trampa. El lateral donostiarra cayó al mínimo contacto, pero Gil Manzano no dudó en señalar la pena máxima. Ramos batió a Cuéllar y permitió relajarse al Bernabéu en una noche desapacible.Y pudo haber sido mucho más desalentadora para los locales si Martin Braithwaite llega a estar inspirado . El delantero danés, que debutó con el Leganés, tuvo hasta tres ocasiones para adelantar a los pepineros. Dos de ellas muy claras. La primera en un mano a mano que se marchó rozando el poste. La segunda fue una gran parada de Keylor Navas. Entre tanto, el Madrid se agarró al desparpajo y frescura de Vinicius, el único que se atrevió a cuestionar el orden defensivo del Leganés, y a soportar el runrún de Chamartín, inquieto, aún más tras el precedente del año pasado, cuando los blanquiazules salieron de la Castellana con el pase a semifinales debajo del brazo. Muchas dudas, mucho frío y poco fútbol. Sin embargo, Odriozola cambió el curso del partido. A tres minutos del descanso estuvo a punto de culminar una gran jugada con un pase de la muerte y uno después provocó el penalti. Ramos marcó sin estridencias y los de Solari se marcharon al descanso con más rédito que fútbol y sensaciones. En la segunda mitad cambió el choque por completo. El conjunto blanco dio un paso adelante y mejoró sus transiciones, sobre todo cuando Ceballos empezó a calibrar la brújula. El andaluz fue un incordio para los constructores del Lega y de sus botas nacieron algunas de las mejores ocasiones para el Madrid. Los de Pellegrino, por su parte, empeoraron sus prestaciones y dieron vida a su oponente. Un error de Bustinza, que entregó muy flojo el balón a Cuéllar, fue aprovechado por Benzema. El francés se la pasó a Vinicius y éste le regaló el gol a Lucas Vázquez, que marcó a puerta vacía. A partir de ahí todo fueron fuegos artificiales. Odriozola regaló el tercero con un centro medido que remató Vinicius con una volea sensacional.