El Parlament aprueba que el referéndum se celebre en 2017

El Parlamento catalán aprobó una resolución de Junts pel Sí y la CUP que avala la celebración de un referéndum de independencia vinculante como “muy tarde” en septiembre de 2017 y que apuesta por realizar con o sin el aval del Estado. El texto registró los 72 votos a favor de JxSí (62) y la CUP (10) y las 11 abstenciones de SíQueEsPot, mientras que C’s, PSC y PP decidieron no votar, ya que consideran que es una propuesta que está fuera de la Constitución y no debería haber sido votada.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ya anunció el referéndum la semana pasada, y con la votación de este jueves es la primera vez que JxSí y la CUP la ponen por escrito y la Cámara catalana da luz verde. La resolución incluye varios detalles: la consulta tendrá una pregunta clara y binaria, y se celebrará tanto si es pactado con el Gobierno central como en ausencia de acuerdo político con el Estado español.

El texto establece la constitución, antes del 31 de diciembre de este año, “de una comisión de seguimiento para el impulso, control y ejecución del referéndum”, con el objetivo de garantizar que se ejecute sin más demora en 2017.

Si Puigdemont quiere cumplir las demandas que JxSí y la CUP incluyen en la resolución, deberá convocar de forma inmediata una cumbre de todas las fuerzas políticas y sociales favorables al derecho a la autodeterminación.

Además, JxSí y la CUP deberán tener lista antes del 31 de diciembre la Ley de transitoriedad jurídica, la norma que sustentará el ordenamiento legal en Barcelona, que irá desde la proclamación “de la república catalana a la aprobación de la Constitución”.

Otra clave de la propuesta aprobada es que si el Govern actual quiere cumplirla, deberá convocar unas “elecciones constituyentes” que disolverán el actual Parlament a los seis meses de haberse celebrado el referéndum, o sea, en marzo de 2018.

JxSí y la CUP también se comprometen a crear en dos meses un Consejo Asesor del Proceso Constituyente formado por expertos nacionales e internacionales que asesore sobre las políticas públicas para este proceso.

El PP, C’s y PSC se negaron a votar todas las resoluciones relativas al proceso soberanista. De esta forma, mientras que PP y C’s alegaron el mismo motivo —el PSC no pidió la palabra durante la sesión parlamentaria—: son textos que reproducían otras resoluciones “anuladas” previamente por el Tribunal Constitucional.

El Parlamento de Cataluña también aprobó una propuesta de resolución de SíQueEsPot sobre un referéndum, con aún más votos favorables (73, los 62 de JxSí y los 11 de SíQueEsPot): el texto pide que, para celebrar este referéndum, la Cámara impulse “las iniciativas políticas y parlamentarias necesarias ante el Estado español”.

Así, en la resolución de los 72 votos de JxSí y la CUP se avala el referéndum unilateral de independencia, mientras que, en la de los 73 de SíQueEsPot y JxSí, se pide que los partidos soberanistas negocien con el Estado.

En su auto, el TC no se considera llamado a resolver si la conducta de Forcadell es constitutiva o no de infracción penal, pero sí puede poner los hechos en conocimiento del Ministerio Público a fin de que éste, si lo estima pertinente, promueva el ejercicio de las acciones penales que considere procedentes. La decisión del tribunal es consecuencia de la adoptada, el 1 de agosto, por los once magistrados que conforman este órgano. En dicha ocasión acordaron suspender la resolución por la que el Parlamento dio inicio al proceso de secesión y dieron el primer paso para adoptar las medidas solicitadas por el Gobierno, como la imposición de multas o la apertura de un procedimiento penal contra los responsables de la iniciativa parlamentaria catalana.

Sobre Forcadell, el TC considera que la sucesión temporal de los acontecimientos puso en evidencia la “pretensión” de la Cámara autonómica de “incumplir las resoluciones del Tribunal Constitucional”.