Los cabecillas de la Gürtel, a prisión por amaños en Fitur

Las penas fijadas para Correa, Crespo y “El Bigotes” son de 12 y 13 años

15 feb 2017 / 10:21 H.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ordenó el ingreso en prisión sin fianza, al considerar que existe elevado riesgo de fuga, de los cabecillas de la trama Gürtel —y que fueron condenados en la pieza 3 de la causa por los amaños en contrataciones de la Feria Internacional de Turismo Fitur— Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez “El Bigotes”. Por su parte, dejó en libertad, con aplicación de otras medidas cautelares, a otros tres miembros de esta organización: Cándido Herrero, Isabel Jordán y Mónica Magariños.

La medida de prisión para Correa, Crespo y “El Bigotes” se adoptó después de que la fiscal anti- corrupción encargada de la pieza solicitara su ingreso inmediato en unas comparecencias celebradas este martes en el TSJCV para resolver sobre su situación procesal hasta que la sentencia de Fitur —la primera que se dicta en este procedimiento— sea declarada firme, puesto que contra la misma cabe recurso ante el Tribunal Supremo (TS). El turno de comparecencias lo abrió Francisco Correa, condenado a 13 años de prisión; seguido por el considerado número dos de la trama, Pablo Crespo, cuya pena es de 13 años y tres meses de cárcel; y, posteriormente, le llegó el turno a Álvaro Pérez “El Bigotes”, condenado a 12 años y tres meses de prisión.

Los argumentos de la fiscal para solicitar el inmediato ingreso en prisión versaron, fundamentalmente, en un elevado riesgo de fuga ante la gravedad de las penas fijadas y las piezas pendientes de Gürtel que se hallan en la Audiencia Nacional. Las defensas se opusieron y ofrecieron medidas alternativas. El tribunal, tras estudiar todas las manifestaciones, concluyó que los tres cabecillas deben ingresar en prisión, puesto que con la condena de la pieza 3 de Gürtel aumenta “de forma considerable” el riesgo de fuga.

El TSJCV tiene en cuenta que los encausados, en situación de libertad hasta ayer, dieron “estricto cumplimiento” a todos los llamamientos de la Sala, pero advirtió de que “no se puede dejar de reconocer” que las circunstancias “han variado notablemente” desde que el pasado viernes se hiciera pública la sentencia.