Millet reconoce el desfalco del Palau: “Me equivoqué”

El presidente afirma que Ferrovial hacía donaciones para que el dinero fuera a CDC a cambio de obras

09 mar 2017 / 10:13 H.

El presidente del Palau de la Música Fèlix Millet afirmó, al declarar como acusado en el juicio, que desvió durante años fondos millonarios de la institución para su beneficio particular: “Me equivoqué”. Igualmente, entre las declaraciones que realizó, afirmó que la constructora Ferrovial “hacía donaciones para que el dinero fuera a CDC a cambio de obras públicas”.

Lo dijo a preguntas del fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled, y recordó que esto no lo había desvelado en su confesión de 2009 —en la que reconoció, en parte, que él y su entonces mano derecha, Jordi Montull, expoliaron la institución—: “Esta es la verdad”.

La Fiscalía considera que CDC se financiaba ilegalmente recibiendo fondos de la constructora que se camuflaban como donativos al Palau pero que, en realidad, respondía a la adjudicación de obras públicas por parte de instituciones que controlaba el partido. Millet insistió durante su interrogatorio: “Convergència sabía que Ferrovial daba este dinero a cambio de que se le adjudicara obra pública”.

A preguntas del fiscal sobre anotaciones junto a cifras y sobre quién es “Daniel”, respondió: “Daniel Osàcar”, el extesorero de CDC y único acusado del partido en este caso, aunque la formación está acusada como responsable civil a título lucrativo. Sobre cuándo empezó esta práctica, dijo que no recuerda con exactitud, pero lo ha situado entre 1998 y 2000, puntualizando que “pasó durante muchos años” y hubo muchas obras —según la Fiscalía, incluso la Ciudad de la Justicia, donde se celebra el juicio—. Explicó la mecánica para las comisiones que se quedaban del dinero donado por la constructora entre CDC, él mismo y Jordi Montull: “Nos repartíamos el 2,5% para CDC y el 1,5% para nosotros: 1% para mí y 0,5% para Montull”. Esta comisión se calculaba sobre el dinero que les entregaba la empresa, pero sobre las cifras a donar se ponían de acuerdo CDC y Ferrovial: “Yo aquí no entraba”.

Detalló que había tres maneras para recibir esas donaciones: en efectivo —en su caso trató con el extesorero de CDC ya fallecido Carles Torrent—; con facturas falsas; y a través de un convenio entre el Palau y la Fundació Trias Fargas —que era “la excusa” para aportar dinero al partido—. Indicó que muchas veces quien se encargaba era Jordi Montull, y que después de Carles Torrent su contacto en CDC era precisamente Daniel Osàcar. Dijo no saber ni haber tenido contacto con otros cargos dentro del partido por esto, ni cómo se decidía qué cantidades entregar y qué obras se adjudicarían: así, su confesión se limita a los cargos del partido ya implicados: los dos extesoreros —uno fallecido y otro acusado—. Por otro lado, Millet también reconoció que pagó viajes privados familiares con fondos del Palau —a Kenia, Las Maldivas, Polinesia y otros sitios— aunque insistió en que su mano derecha, Jordi Montull, se encargaba de los detalles de cómo se abonaban.“Era el director Montull el que lo hacía con una agencia de viajes. Él era director general”, dijo.