Trapero niega que no se ayudara a la Guardia Civil

Alega que se pudo generar un problema de orden público

19 oct 2017 / 10:38 H.

El mayor de los Mossos de’Esquadra, Josep Lluís Trapero, aseguró a la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela —durante la primera declaración que prestó el pasado 6 de octubre por un presunto delito de sedición— que no se pudo crear un cordón de protección frente a la Consejería de Economía durante la jornada del pasado 20 de septiembre, cuando se produjeron graves incidentes durante el registro que se realizó en este departamento para evitar el 1-0. “Era imposible sin causar un problema de seguridad y de orden público”, apuntó. Así puede escucharse en los audios de la declaración, en los que el mayor de los Mossos niega haber hecho caso omiso de los requerimientos realizados por la Guardia Civil y los miembros de la comisión judicial que realizaban el registro en dicha Consejería. La concentración de miles de personas a las puertas del edificio motivó que la comitiva judicial no pudiera salir del mismo al completo hasta altas horas de la madrugada, y los vehículos policiales quedaron destrozados.

Durante el interrogatorio la juez preguntó a Trapero por el hecho de que la Guardia Civil manifestara que requirió hasta en cinco ocasiones apoyo de los Mossos sin obtener una respuesta adecuada. Según Trapero, y por el contrario, “se iban destinando todos los recursos a la zona y se variaron durante todo el día”, algo que podría demostrar documentalmente. Según el relato de Trapero a las nueve y cuarto de la mañana, cuando comenzó el registro ordenado por el Juzgado de Instrucción numero 13 de Barcelona sólo había dos unidades destinadas al lugar, cada una con 7 agentes, si bien a preguntas de la juez el mando de los Mossos no pudo precisar a cuantos metros se encontraban de la puerta de la Consejería. A largo de la mañana, según aseguró Trapero, se fueron designando efectivos llegando hasta los 16 o 17 equipos poniendo el foco en el Rambla de Cataluña. “Piense que allí llegó a haber 40.000 personas”, dijo.