Unos 400.000 inscritos para la manifestación

Pedro Sánchez viajará a Cataluña mañana, después de la Diada

    11 sep 2017 / 12:03 H.

    El número de inscritos en la manifestación independentista de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) de hoy, coincidiendo con la Diada del 11 de septiembre, roza los 400.000, informó ayer la entidad soberanista, que organiza la movilización con el apoyo de Òmnium y de la Associació de Municipis per la Independència (AMI). A las 08:00 horas comenzaron los preparativos en la plaza Cataluña de Barcelona, donde se ubica el escenario principal de la manifestación y en el que una pantalla gigante emitirá imágenes de los parlamentos que se realizarán.

    Operarios también están montado las estructuras que, en el cruce de la calle Aragó y el Passeig de Gràcia, epicentro de la concentración, albergarán a los fotógrafos y a los operarios de cámara de televisión. En rueda de prensa el viernes, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, indicó que las previsiones de asistencia este año son “enormemente positivas y al alza” y que hay confirmados más de 1.800 autocares para acudir. Sánchez se mostró convencido de que “volverá a ser una demostración de un clamor inequívoco y cívico a favor del ejercicio del derecho a la autodeterminación” y de que se hará con optimismo después de que el Parlament haya aprobado la ley del referéndum y la de transitoriedad jurídica.

    El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, viajará esta semana a Barcelona, inmediatamente después de la Diada de hoy, la fiesta de Cataluña que conmemora la defensa de la ciudad en el final de la Guerra de Sucesión, frente a las tropas de Felipe V. En los últimos años, la Diada se ha convertido en un acto nacionalista de reivindicación de la independencia de Cataluña. Este año tendrá lugar apenas unos días después de la aprobación en el Parlament de la ley que pretende avalar un referéndum ilegal de independencia el 1 de octubre y la llamada norma de transitoriedad que regiría desde una eventual victoria del “sí” a la ruptura con España hasta la aprobación de una Constitución catalana.

    Entre los socialistas cunde la preocupación de que los actos de la Diada puedan derivar en incidentes violentos, tal y como están los ánimos de caldeados entre los partidarios de la independencia.