Manifestación de cariño por a la Madre de todo el pueblo

La Virgen de las Mercedes, a su paso por el casco antiguo, atrae la mirada de miles de vecinos y de emigrantes

16 ago 2017 / 15:16 H.

La procesión de la Virgen de las Mercedes, con la presencia en las calles del casco antiguo de miles de personas, cerró las fiestas patronales de Alcalá la Real. El itinerario, con principio y final en la iglesia de Consolación, discurrió por Real, Rosario, Veracruz, El Llanillo, General Lastres, la Plaza del Ayuntamiento y Alonso de Alcalá, desde donde regresó al templo.

La comitiva estaba integrada por ciriales e incensarios, representantes cofrades, mujeres vestidas de mantilla, la Corporación Municipal bajo mazas, responsables de la Policía Local y la Guardia Civil, sacerdotes y numerosos fieles con velas. El acompañamiento musical correspondió a la banda de la Asociación Pep Ventura, dirigido por Jorge Molina. Cuadrillas de mujeres y hombres se turnaron para trasladar a Nuestra Señora. Gran cantidad de balcones de viviendas lucían engalanados para la ocasión. El desfile es una ocasión especial pues congrega a vecinos, personas de otros puntos de la comarca y emigrantes que regresan para pasar las vacaciones en la ciudad o sus aldeas y, de paso, acercarse a la patrona en su salida más multitudinaria del año. La llegada coincidió con el lanzamiento de fuegos artificiales.

La jornada comenzó con el repique de campanas y el lanzamiento de cohetes. Miembros de la Real Cofradía de Nuestra Señora de las Mercedes manifestaron su descontento con la ausencia, este año, de la diana floreada de la banda, una cita “de toda la vida”. Fuentes del colectivo musical explican que, por un malentendido esta salida matinal se publicó en la programación, aunque la actividad no se celebró al no aparecer en el convenio con el Ayuntamiento.

En cambio, la Pep Ventura sí estuvo en la llegada de la Corporación bajo mazas a la solemne función principal de iglesia de las once de la mañana. La ceremonia fue concelebrada por sacerdotes vinculados con Alcalá la Real. La capilla de música correspondió, como es habitual, a la Coral Alfonso XI, dirigida por Juan Rafael Gómez. Por otro lado, justo antes de que partiera la procesión hubo otra misa en la que el templo de Consolación estaba repleto.

Diario JAÉN ofrece hoy en los próximos días, tanto en el quiosco del Paseo de los Álamos como en los demás puntos de venta de prensa, una medalla, bañada en oro, de la Virgen de las Mercedes y el ejemplar del día por solo un euro con sesenta céntimos.

Para hoy, como novedad, se instaura un solemne besamanos a la patrona. Es en Consolación, entre las diez y media de la mañana y la una y media de la tarde y, posteriormente, entre las siete y las nueve. Se espera que decenas de personas le rindan pleitesía, entre ellos emigrantes que se disponen a marcharse tras sus vacaciones.

Las fiestas patronales tuvieron como prólogo la novena, entre el 6 y el 14 de agosto, con el misionero redentorista alcalaíno Domingo Sánchez como predicador. El 11 se celebró el acto de protocolo en el Ayuntamiento y el domingo fue el pregón, a cargo del político y cofrade Juan Ángel Pérez. Por otro lado, el lunes se vivió, por la mañana, el tradicional “paseíllo”, que llevó a autoridades y responsables de la Real Cofradía de Nuestra Señora de las Mercedes desde el Palacio Abacial hasta Consolación. Allí se entonaron oraciones y hubo una ofrenda floral, mientras en el exterior la banda brindaba a los asistentes un concierto. Como nota destacada, dos miembros de la Corporación Municipal de Figueras (Gerona), la alcaldesa, Marta Felip, y el concejal de Cultura Popular, Joaquim Felip, visitaron la ciudad de la Mota con motivo de los doscientos años del nacimiento del músico Pep Ventura. Por la tarde fue la recepción a los nuevos hermanos y por la noche, el espectáculo de fuegos artificiales, seguido de las actuaciones de Undercover y Sunny Year en el Paseo.

un camino de fe desde ermita nueva
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Un grupo de once habitantes de Ermita Nueva, formado casi íntegramente por mujeres, “peregrinó” desde la aldea hasta la iglesia de Consolación para asistir a la misa de las nueve. Una de las caminantes, Custodia Cano, dice que ella hace lo mismo des- de años atrás. Esta vez dedicó su sacrificio a los jóvenes enfermos de cáncer de la pedanía.