Una tarea silenciosa pero imprescindible

La labor entregada de los cronistas oficiales de los pueblos es una tarea silenciosa pero que siempre da rédito. El trabajo de José Luis Quero ha permitido buscar las raíces del que él mismo denomina su “municipio de adopción” y bucear en la historia para dar más valor a “la muy noble y leal villa de Mancha Real”. Maestro de profesión y profesional de la información de vocación valora a todas las personas que se ha encontrado en el camino. Durante su discurso en la Gala Jaén Única no quiso olvidarse de ninguna de ellas y volvió a demostrar su gran memoria y que sus 84 años no le pesan. Mancha Real le ha reconocido ya en muchas ocasiones su valía y este premio es un espaldarazo más a su gran trayectoria. El cronista se mostró orgulloso de contar con la presencia de la alcaldesa de Mancha Real, María del Mar Dávila, y recordó también el lugar que siempre lleva en su corazón, su pueblo natal, Porcuna. Tras felicitar a todos los galardonados, José Luis Quero también tuvo unas palabras de agradecimiento a Diario JAÉN, “un periódico entrañable” y para Alcalá la Real, un municipio del que el cronista guarda muy gratos recuerdos de otros tiempos. En esta intervención emocionada aseguró sentir “un orgullo imponente” por ser reconocido con el Premio Jaén Única Nuestra Historia y finalizó su discurso con unas palabras del filósofo griego Platón: “No dejemos crecer la hierba en el camino de nuestra amistad”.