Una atleta que es hoy un puro ejemplo de superación

Es el puro ejemplo del esfuerzo y la superación y espejo en el que pueden mirarse las jóvenes generaciones. Su irrupción en el mundo de la competición fue tardía y también vertiginosa. Lourdes González Robles tiene 38 años y está en su mejor momento deportivo, como lo estuvo décadas atrás, en los 70, Mariano Haro, un monstruo del cross, el fondo y el mediofondo, que había superado la treintena y causaba admiración y respeto, no ya en España, sino en el resto de Europa.

Un botón de muestra: el pasado mes de septiembre se celebró la Subida al Quiebrajano, una competición que cada vez tiene más adeptos y de mayor nivel, y Lourdes González la ganó. Pero eso no es extraordinario. Lo que sí es extraordinario es que tres meses antes había dado a luz y llevaba un tiempo sin entrenar porque los médicos le habían prohibido hacerlo mientras estuviese embarazada. Cuando ganó la carrera entró en la meta llorando. Esa era la primera vez que lo hacía al ganar una prueba.

El pasado domingo, sin ir más lejos, también ganó, en su categoría, el Cross Ciudad de Jaén. Los premios y trofeos que tiene Lourdes González Robles en su haber son incontables. Pero de todos ellos, este del Reino de Jaén Área Metropolitana, que organiza Diario JAÉN, es de los que más hondo le han calado: “Este premio me hace mucha ilusión. Los hay de algunas pruebas a los que les tengo un especial cariño, pero este premio es muy especial, porque no es por ganar una carrera concreta, sino por una trayectoria. Me ha hecho mucha ilusión. Cuando me llamaron para decírmelo me puse bastante contenta, porque me gusta mucho que me lo hayan dado y me ha hecho una ilusión tremenda”. Lourdes comenzó a competir en 2001, porque su novio y hoy marido, le dijo que tenía muchas facultades para correr. Comenzó en el Club de Atletismo Caja Jaén, hoy Unicaja, y desde hace cuatro temporadas forma parte de la AD Maratón de Madrid, uno de los clubes más importantes de España y que cuenta con un equipo de alto nivel. “Estoy con ellos desde hace cuatro años y me acogieron muy bien. De hecho, el próximo fin de semana iré a competir a Oropesa (Castellón) en el Campeonato de España de Cross de Clubes”, informa.

Lourdes González Robles entrena con su marido, que es entrenador nacional de atletismo. Desde hace años, trabaja en un banco, pero ese no es un “handicap”, pues cumple perfectamente con sus funciones laborales de empleada y también con las de madre y esposa: “Además de eso —explica— dedico mi tiempo al entrenamiento, una hora y media cada día y descanso un único día a la semana”. Un compromiso con el deporte y con la vida.