Divagaciones solanas en la Plaza del Pato

Charlar al sol del mediodía y elucubrar sobre cualquier cosa sentado en un banco de la Plaza del Pato y si ya, de paso, consigues enjaretar alguna prenda la mañana se arregla. Buscarse la vida tiene sus inconvenientes pero también cuenta con grandes ventajas cuando el tiempo lo permite y tienes buena compañía. Entre calcetines, calzoncillos, camisetas o pijamas se comentan las últimas jugadas del equipo favorito y se arregla el país a grandes rasgos sin entrar mucho en detalle, porque para eso “ya están los políticos”.