“Mi coronel, nos deja pero sabemos que está”

Con los primeros latidos del mes de septiembre falleció el ilustrísimo señor don José María Velasco Zuazola, último teniente coronel jefe del tristemente desaparecido Grupo Ligero de Caballería IX.

Ha fallecido nuestro jefe. El soldado ejemplar, patriota, educado, caballeroso; de profunda y arraigada fe en el que el amor a España, a sus Ejércitos, al Servicio y a la Cruz conformaban las cuatro cavidades de un corazón tan enorme, que han de pasar muchos años para poder calibrar la grandeza de este hombre que acaba de ser llamado por el Altísimo para formar eternamente en el glorioso escuadrón de los hijos predilectos de la Patria.

Mi coronel: nos deja físicamente pero sabemos que está con nosotros en otra dimensión, intangible pero, tan real como esta y en la que estamos convencidos que intercederá por su familia y por la España dolorida y herida de hoy a la que tanto amó.

Mi coronel: se marcha a otra Patria donde no hay llanto ni dolor, con el deber cumplido y habiendo dejado un ejemplo difícil de emular y que llevamos muy dentro los que tuvimos el honor de servir a España a sus órdenes. Mi coronel, deja un hueco irreemplazable en los corazones de sus soldados pero, por última vez, y a pesar de la distancia, quiero recitar junto al cuerpo sin vida de V.I. el espíritu de la Caballería que habla de lo que usted tanto supo:

El Espíritu de la Caballería,

hecho de audacia y abnegación, de sacrificio y disciplina, no morirá jamás porque es el alma misma de los Jinetes y el alma es inmortal.

“¡Santiago...... y cierra!

¡España!”

Siempre a sus órdenes. Descanse, mi Coronel, con la indudable paz que se ha ganado en su paso por el mundo.