“Siempre estarás con nosotros en nuestro corazón”

08 ene 2018 / 08:00 H.

N uestras navidades, como en muchos hogares, son especialmente familiares, pero, este año, la Navidad ha sido la primera sin él. Su hueco faltaba en la mesa en Nochebuena y no le contamos sus uvas en Nochevieja. No hemos tenido que reñirle por comer lo que no debiera. “Papá, no comas más de eso, que está salado”; “no pruebes de aquello que está muy dulce y no puedes”, aunque al final le acercábamos todos los platos. Nos ha faltado tu beso de año nuevo, solo físico porque no te vemos pero te sentimos. Has estado con nosotros en nuestras conversaciones, en nuestros pensamientos y, sobretodo, en nuestros corazones y, si algo hemos notado en tu ausencia, ha sido el estar más unidos, como a él le gustaba, vernos juntos alrededor de una mesa es el gran legado que nos dejas, la unión, la fuerza y la armonía entre nosotros.

Amadeo Carrillo Pérez, nacido en las Peñas de Majalcoron en el 33, vivió la guerra de la que apenas recordaba pero contaba penurias de aquellos tiempos, que me gustaba escuchar, aunque sea repetidas veces. Vivió una mili dura en Écija, que siempre nos recordaba, cuando comíamos lentejas. Campesino sencillo, sirvió en el cortijo de Cantera Blanca por poco mas que un plato de comida, como tantos en aquellos tiempos difíciles.

Se casó con una moza de la Cañada del Membrillo, hija del apodado “los Canutos”, Petra Carrillo La Calle, tuvieron cuatro hijos e emigró al extranjero Francia, Alemania. La vida les empezó a sonreír y pudieron hacerse su casa en Alcalá la Real. Trabajó en el campo, haciendo carreteras en el molino de aceite. Amigo de sus amigos, querido y respetado por sus familiares, vecinos y conocidos, como un segundo padre para algunas de sus sobrinas, humilde, sencillo y generoso de ideas fijas, luchador y defensor incansable de lo que él creía una injusticia. Espero que estés en el lugar que tanto te mereces, porque aquí abajo lo estás.