“Te extraño muchísimo cada día, papá

Querido papá, te fuiste en el día menos esperado, aún no puedo creer que no te tenga en mi vida. No me dio tiempo a poder despedirme de ti, tenía tantas cosas por decirte... Me trajiste al mundo viviendo las etapas más bonitas de mi vida, etapas inolvidables, llenas de experiencias y de viajes. Quisiera recibir una llamada tuya y escucharte. Quisiera solamente recibir un abrazo, un beso o simplemente un “te quiero”, solo quisiera poder verte una vez más y salir contigo, agarrada a tu brazo, y mil cosas más que desearía hacer, papá. Ya de mayor me decías y me aconsejabas que con la persona que estuviera, me quisiera como tú lo hiciste en estos dieciocho años conmigo. Alguien que se preocupara por mí, día a día, alguien que sea capaz de encontrar las cosas pequeñas y las grandes alegrías. Papá, me haces mucha falta, y puedo decir que siento envidia al ver a mis amigos que tienen a sus papás en vida. Estoy tan agradecida por haber tenido un padre tan bueno, tan guapo y tan maravilloso, que guardo cada recuerdo a tu lado, cada sonrisa, cada llanto, cada momento de felicidad que pasamos en familia. Mil gracias por todos los momentos vividos, papá. Porque, a pesar de las circunstancias, siempre debemos luchar por lo que queremos, por demostrar que una sonrisa puede cambiar muchas cosas. Que sepas, papá, que me acuerdo muchísimo de ti, te llevo siempre a todos lados, porque sé que allá donde estés me guías, iluminas mis pasos y cuidas de mí. No se me olvida decirte que tuve el mejor padre del mundo, un inmenso abrazo y un gran beso de aquí al cielo. Te extraño y siempre te extrañaré muchísimo.