Color y alegría romera

Con motivo de la Fiesta de Mayo de Huelma, la ermita de la Fuensanta se llenó de gente y de carrozas para acompañar a la imagen de la Virgen en su traslado hasta Huelma. El ambiente y la alegría de los romeros fueron la tónica general de la romería, que constituye uno de los actos centrales de las Fiestas de Mayo.

Cuatro caballos con sus jinetes y un total de dieciséis carrozas, muy adornadas y elaboradas, con sus integrantes vestidos impecables, como requería la ocasión. Todos comieron, bebieron y cantaron durante el recorrido hasta el Alto de los Yesos, donde autoridades y vecinos aguardaban la llegada de la patrona. Hubo fuegos artificiales y, tras la traca, las carrozas se retiraron para dar paso a la procesión de la imagen de Virgen de la Fuensanta, que fue llevada hasta la iglesia, parando antes en la Plaza de la Calesera, donde los vecinos habían preparado una cruz de mayo. Allí volvieron a sonar los fuegos artificiales. Alrededor de las doce de la noche se procedió a la entrega de premios a las mejores carrozas, que fueron, en este orden: Los Chaparros, que fueron ganadores; seguidos de La alegría de la Huerta y de los Romeros de la Mata.