El abuelo de Pegalajar

Cecilio Galiano García cumple cien años entre el cariño de su pueblo

18 dic 2017 / 09:22 H.

Es importante ser longevo, pero más llegar a esas edades con buena salud y, sobre todo, lucidez. Eso es lo que ocurre con Cecilio Galiano García, el abuelo de Pegalajar. Más de cuarenta personas, entre familiares y amigos, se reunieron en el Restaurante Las Heras para conmemorar que el protagonista de la jornada había cumplido cien años. El almuerzo estuvo repleto de sorpresas y, al final, Galiano recibió obsequios, como un reloj de pulsera. La tarta que sustentaba las velas, de sabor granadino, era de piononos.

El anciano, que es autónomo hasta el punto de que todavía vive solo. Desde joven trabajó en el campo. Con dieciocho años tuvo que ir a la Guerra Civil —en una brigada de la CNT— y, con la estampa de la Virgen del Carmen guardada, sobrevivió a batallas como las de Brunete, Belchite y el Ebro. Como amante de la música, en la visita a su destacamento tocó la corneta ante la Pasionaria. De vuelta a Pegalajar, hizo la mili, y al regresar abrió un negocio de carpintería, oficio que enseñó a sus dos hijos, Antonio y Diego. Un melómano, intérprete de trompeta y trompa, es socio de honor de la banda de música del pueblo, que lo homenajeó por Santa Cecilia.