El sueño de una princesa
La pequeña Ángela rebosaba felicidad gracias al Mercedes rosa con el que la asociación Pídeme La Luna hizo realidad una gran ilusión. La alegría invadió la habitación del hopistal de la niña que regaló a todos momentos maravillosos e inolvidables por un coche teledirigido con un malatero cargado de amor incondicional.