Un paseo para descubrir

Aunque el frío no acompaña, salir y respirar el aire del campo puede ser la mejor forma de disfrutar del fin de semana. Eso hicieron un grupo de jiennenses, que comenzó el año con una ruta interpretativa en el Oppidum de Puente Tablas — de la mano de los guías del centro de educación ambiental El Acebuche, en Torredelcampo— para disfrutar tanto del yacimiento arqueológico como de todos los valores naturales que hicieron de este el lugar elegido por un poblado íbero para crecer.

Tanto por su ubicación estratégica, como por su proximidad al Guadalbullón, el poblado tuvo en este enclave los recursos necesarios para desarrollar sus actividades agroganaderas y defensivas entre los siglos VII y I a.C. Esto, unido a la geomorfología de la zona favoreció la presencia de especies de matorral mediterráneo como el tomillo y el enebro; y otras como el esparto, que es también el refugio perfecto para el conejo. Durante todo el itinerario, el grupo de visitantes estuvo acompañado por animales de la fauna local como cogujadas montesinas. La actividad finalizó con una dinámica de sensibilización sobre las redes tróficas y los problemas asociados al paisaje.