'Agricultura está inmersa en mejorar la formación y servicio de I+D a las empresas oleícolas'

Ingeniero Agrónomo de profesión, postgraduado en Desarrollo Rural y técnico especialista en Economía Agraria de la Junta, Francisco Manuel Sánchez Arenas ocupa desde mayo la dirección del centro que el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de la Consejería de Agricultura y Pesca tiene en Mengíbar.

    08 ago 2011 / 11:06 H.

    Entre las aspiraciones e inquietudes de su nueva etapa profesional, destacan avanzar en los proyectos de investigación y desarrollo en materia de aceite de oliva y olivar así como mejorar la formación de los profesionales y la transferencia de tecnología, a través del contacto directo con las empresas de Jaén.
    —¿Cuál es el objetivo principal del centro Ifapa Venta del Llano?
    —El objetivo principal de este centro Ifapa es la generación y transferencia de conocimiento en torno a la mejora de la calidad del aceite de oliva y del cultivo del olivar. Para ello, se desarrollan distintas líneas de investigación a partir de proyectos financiados en distintas convocatorias o por empresas del sector. En ambos casos, la realización de estas actividades de investigación responden a las necesidades propias del sector oleícola y están coordinadas desde el Área de Tecnología Poscosecha e Industria Agroalimentaria del Ifapa. Por otro lado, se desarrollan actividades de experimentación, jornadas y cursos, así como programas de formación institucional.
    —¿Cuáles son las principales líneas de investigación que impulsará desde su cargo como director del centro Ifapa Venta del Llano? ¿Se incorpora alguna novedad?
    —Las dos principales líneas de investigación y transferencia a impulsar desde este centro son dos. Por un lado, el desarrollo de nuevas tecnologías en el proceso de elaboración de aceite de oliva virgen. Esta línea integra el estudio y divulgación de nuevas tecnologías, tanto en las distintas etapas del proceso de elaboración, como en su optimización y control. Una segunda línea también muy importante es el impulso a la caracterización sensorial del aceite de oliva virgen a través de la generación y transferencia de conocimiento relativa a la valoración organoléptica de este producto. Esta línea no solo constituye un instrumento dirigido a la mejora de la calidad del aceite de oliva, sino también contribuye a paliar la escasa formación que el consumidor y público en general tienen de las distintas calidades y características del aceite de oliva. Asimismo, se va a seguir profundizando en la línea relativa al aprovechamiento y valorización de subproductos. Atendiendo a la necesidad de impulsar la sostenibilidad ambiental en toda la cadena oleícola, en este centro se trabaja en la mejora y transferencia de distintas tecnologías de compostaje de los restos sólidos del proceso de elaboración del aceite (alpeorujos y restos de la limpieza de la aceituna) y en el uso de dicho compost como enmienda orgánica para el cultivo del propio olivo. Como novedad, y enmarcada en esta última línea, se va a iniciar una línea de investigación basada en la identificación y caracterización de productos de valor añadido en los campos de la salud, farmacia y cosmética a partir de los subproductos de la extracción del aceite de oliva.
    —¿En qué sector de actividad se localizan la mayor parte de los estudios realizados por este centro? En definitiva, ¿se puede hablar de una especialización en concreto?
    —Tal y como se ha indicado anteriormente, el principal sector de actividad de este centro es la tecnología de elaboración y mejora de la calidad del aceite de oliva, siendo esta su principal especialización, bajo la coordinación científico-técnica del Instituto en el ámbito regional. Asimismo, y teniendo en cuenta las necesidades del sector oleícola, también es de gran importancia el cultivo del olivar. Esta especialización nos lleva a disponer en nuestras instalaciones de una almazara y explotación experimental. En el caso del aceite de oliva, se va a impulsar la realización de un cuidadoso proceso de elaboración y almacenamiento de aceite de oliva virgen extra siguiendo las técnicas más modernas. Además, en estos momentos, nos encontramos también gestionando la construcción de una nueva almazara experimental que se caracterice por su versatilidad y adaptabilidad, para que se pueda atender eficazmente los distintos proyectos relativos a la elaboración de aceites de oliva de calidad. En relación al cultivo del olivar, se va a promover en la explotación el seguimiento del fruto, desde su cuajado en el olivo hasta la recolección, cuidando en cada etapa del proceso agronómico los parámetros de cultivo para la producción de frutos de excelente calidad, base fundamental e irrenunciable para obtener aceites extra vírgenes de alta calidad.
    —¿Qué cuestiones considera que siguen siendo asignaturas pendientes de este sector? ¿En qué medida, las investigaciones emprendidas desde Ifapa han contribuido a que se produzcan avances, y en qué campos o materias?
    —Consideramos de gran importancia la atención desde Ifapa a las relaciones con empresas y entidades orientadas a la innovación, para lo cual se considera conveniente poder prestar una atención global e integradora al sector. En este sentido, y atendiendo al informe relativo a las prioridades de investigación e innovación en el sector del aceite de oliva en España, base actualmente de la plataforma tecnológica “AlentaOlivar”, se considera conveniente poder atender tres líneas de trabajo. Una primera, la producción olivícola, donde se incluye el estudio del material vegetal, riego, mecanización, manejo suelo, protección de cultivo, sistemas de cultivo integrado y ecológico y el aprovechamiento de subproductos. Una segunda, basada en las tecnologías de elaboración del aceite de oliva, que pasan por conseguir una mejora de la calidad, la caracterización del aceite de oliva y el análisis sensorial, nuevos productos, aceite de oliva y salud y automatización a través de Tecnologías de Información y Comunicación. Y, por último, y no por ello menos importante, es necesario trabajar por la comercialización, organización, patrimonio y territorio en el sector oleícola. Para ello, nos serviremos de herramientas como el análisis del consumo, nuevas estrategias de marketing y comercialización, organización empresarial de la cadena oleícola, la difusión del patrimonio cultural y la consolidación de las denominaciones de origen y actuaciones de desarrollo rural.
    —¿Qué aspectos considera que debieran potenciarse en la I+D del olivar y el aceite de oliva, en el marco de la Ley del Olivar, que se espera que se apruebe en septiembre?
    —El doble enfoque sectorial y territorial planteado por la Ley de Olivar, ofrece un marco que integra todas las necesidades de investigación, desarrollo e innovación del sector del olivar y del aceite de oliva. En concreto, hace referencia a las líneas relativas a calidad, biotecnología, aspectos beneficiosos para la salud del consumo de aceite de oliva y de aceituna de mesa como alimento consustancial de la dieta mediterránea, mecanización del cultivo y multifuncionalidad de los territorios del olivar. Asimismo, el ámbito de aplicación propuesto, además de incluir toda la cadena de valor oleícola y los territorios de olivar, propone un sistema de generación de conocimiento e innovación y de su transferencia a desarrollar en un Plan Director del Olivar.