El lienzo de La Piedad ya está de vuelta en Santa María

Fue una tarea muy delicada como consecuencia de su estado de conservación, reconoce Mónica Aragón. La prioridad para los restauradores era que volvieran a surgir los colores, porque estaban muy oscuros. Los barnices se habían amarilleado mucho y estaba muy descolgado. Además, tuvieron que reparar el bastidor y arreglar ciertos desgarros que escondía. Con la colocación de los bordes nuevos, el cuadro ha vuelto a su forma originaria.
Alfonso Ruiz explica que al retirar los barnices antiguos, resurgieron los tonos con más viveza y fuerza. Parece ser que la firma de la obra estaba tapada “a propósito”. Fue al retirar estos barnices cuando se ha podido saber que es propiedad de Mariano Carbó. Se da la circunstancia, además, de que en el Convento de Santa Clara hay un cuadro con las mismas características que La Piedad, eso sí, un poco más pequeño. Está firmado, también, por Carbó, en 1920. Por esto, Ruiz piensa que el óleo restaurado debió ser pintado en la misma época.

Por su parte, Juan Ignacio Damas, arcipreste de la ciudad, explica que los trabajos realizados sobre el cuadro son solo el principio de un proceso de restauraciones de las obras que se encuentran en la colegiata. Son, aproximadamente, 44 piezas entre lienzos y óleos pintados sobre cobre, los que se han catalogado por dos criterios. Uno sería el valor del cuadro y otro la urgencia de restauración que precise. El motivo por el que se decidió comenzar por La Piedad es porque es uno de los lienzos más valiosos, aclara Damas. Agradece, también, el apoyo prestado por la Parroquia de San Juan Bautista, que sufragó los gastos.
En breve, se procederá a reparar el cuadro “Lactatio de San Bernardo”, del autor Pedro de Raxis, de acuerdo con la catalogación que se ha realizado.