Entre la pintura y el diseño textil

Tras licenciarse en Bellas Artes en Granada en 2011, decidió continuar su formación y enfocarla a la Arqueología. Desde siempre le había atraído este campo y tras pasar un año en Atenas, durante la carrera, su pasión creció. “Hice un curso de asistencia en la restauración y conservación de material arqueológico”, recuerda. Y para las prácticas que lo completaban, no pudo tener mejor destino: La Alhambra. Cuando comenzó, no sabía hasta qué punto este trabajo entre la arqueología y la restauración influiría también en su obra. “Todo lo que vives, aunque tus trabajos no sean biográficos, te influye”, dice. Así, en La Alhambra, encontró motivo de inspiración para su trabajo, llevó el arte nazarí a su trabajo en textil, campo en el que ya había investigado antes con Animales hilvanados.
Como trabajo fin de máster —más formación posterior, en Producción e Investigación de Arte— nacieron sus Textiles alhambrescos, diseños confeccionados con telas geométricas que aparecen en los alicatados de la Alhambra. Para ellos, emplea en la estampación en bloque, el hilo y rotuladores acrílicos sobre lonetas de diversos colores. De esta forma, detalla la autora, la obra revive tejidos nazaríes que se caracterizan por sus intensos colores y la utilización de motivos idénticos a los empleados en la decoración arquitectónica.
Antes, ya había experimentado con sus Animales hilvanados, trabajos que define como “deduccionismo formal a favor de una abstracción orgánica y delimitación geométrica”. Con la inspiración de la piel de algunas especies, crea también sobre textil y la incorporación de acrílico formas que el propio espectador “completa” con su imaginación. “Me gusta dar pistas en el título del proyecto y, después, cada obra son variaciones del mismo tema”, explica la joven creativa. Desde 2010, estos y otros trabajos se han visto en varias exposiciones colectivas, principalmente en Andalucía, pero también en ferias como la tercera muestra internacional de Arte Universitario de Bilbao,  Ikas Art, en 2013, o Art Jaén.  
Y de la creación a la investigación. “Dentro del doctorado, participo en un proyecto europeo que me llevó el año pasado a Roma”, destaca. “Glocal Fine Arts” se llama y nace de la colaboración entre empresa y universidad para conocer el mercado del arte contemporáneo y está presente en Alemania, Italia, Turquía y España. “Dentro de él, realizo mi tesis sobre los artistas emergentes andaluces”, explica. Así, estudiará trayectorias e intentará determinar qué condicionantes y factores ayudan a visibilizar su trabajo, casi siempre, externos a sus propia obra. “Pienso que los jóvenes artistas son como concursantes que tienen que luchar para crear marcas reconocibles en el mercado”, defiende. “En mayo, volveré a Milán para estar allí al menos nueve meses y continuar la investigación”, concluye.