La redención de Manuel Ángeles
Picasso consiguió dinero para sacarlo del campo de prisioneros; Federico García Lorca le envió una postal de una visita a Jaén, en 1917, con el Santo Rostro y la Catedral estampadas en la que le confesaba que, “tras conocer Jaén, lo quería aún más”. Mientras él, pintor nacido en la calle Portillo y criado en la vecina Cerón, tenía reconocimiento mundial, pero era una figura desconocida totalmente en Jaén.
Pero, por fortuna, esta situación cambió. Fue, recuerda Pilar Palazón, con la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad y su nombramiento como Hijo Predilecto, en 1981. Manuel Ángeles Ortiz, como gratitud, regaló dos de sus cuadros a su tierra. “Esos son el germen del coleccionismo de su obra en la provincia”.
Ahora, sus pinturas presentes en las colecciones públicas y privadas de Jaén son las protagonizan esta exposición, Manuel Ángeles Ortiz en las colecciones giennenses, que se organiza en conmemoración del trigésimo aniversario de su muerte en París, poco después de conseguir ser profeta en su tierra. Una forma de rescatar una vez más su obra y figura, traerla al presente, homenajear al gran pintor y hacerlo de mano de gente que lo conoció, amigos que ayudan a esta labor.
Es en el Museo Provincial, que ya le dedica su sala número 9. La muestra, presente en las salas temporales, fue inaugurada por su promotora, Pilar Palazón, quien también luchó por el reconocimiento del autor y traer su obra a la provincia, y sus organizadores, la Fundación Caja Rural, con su gerente, Luis Jesús García Lomas, y la delegada de Cultura, Yolanda Caballero. Estuvieron allí también Fernando López, colaborador imprescindible en el diseño de la muestra, y Antonina Rodrigo, biógrafa y “gran luchadora por el reconocimiento de la figura de Manuel Ángeles Ortiz”.
Autorretratos, anatomías, albaicines, cabezas, homenajes al Greco, desnudos y paisajes, junto a una representativa muestra fotográfica y epistolar del artista, y sin olvidar unas piezas cerámicas de clara influencia picassiana, son un ejemplo de su trabajo y una clara muestra de su evolución, de su madurez y de su trayectoria, expuestas en el Museo hasta el 13 de enero.
Conferencias. La exposición será complementada con un ciclo de conferencias que pretenden ahondar en el arte y el hacer del pintor. Antonina Rodrigo, escritora y biógrafa del autor, inauguró estas jornadas ante un numeroso público, y Miguel Viribay Abad, pintor y académico, y José Marín Medina, intentarán los días 11 y 18 de diciembre, respectivamente, acotar su vida y su obra.