Se hunde la cripta del templo de Vandelvira de La Guardia
El antiguo Convento de los Dominicos de La Guardia lleva desde mediados de septiembre cerrado al público. El motivo, el hundimiento de la cripta, de unos veinte metros, como consecuencia de una fuga de agua que ya ha sido reparada. Sin embargo, la restauración no es tan rápida como gustaría a los vecinos, ya que el templo es obra del arquitecto Andrés Vandelvira y está declarado como Bien de Interés Cultural.
Los hechos se remontan al 20 de septiembre cuando, después de oficiar una misa funeral, el párroco, Manuel Alfonso Pérez, notó que parte del crucero del templo estaba ligeramente hundido. En ese momento, se cerró la iglesia para averiguar el motivo. Según relata el cronista oficial de La Guardia, Jesús López Cardenete, al levantar la losa que cierra la entrada a la cripta, sita debajo del crucero, se dieron cuenta que estaba llena de agua. Inmediatamente, se procedió a achicar agua mediante una bomba, sin mucho éxito. El alcalde, Juan Morillo, confirmó a este periódico que el problema radicaba en una fuga de agua ocasionada por el escape de agua a unos cien metros del antiguo convento. La empresa concesionaria, Aqualia, procedió a reparar la fuga con la mayor urgencia, momento a partir del cual dejó de entrar líquido al templo del siglo XVI, que es propiedad del Obispado.
El cronista relata que, a continuación, se levantó la parte del suelo que se había hundido, que ya en 1962 se abrió mediante un soporte de tabicas con la finalidad de crear una cámara de aire y, de este modo, evitar la humedad que se daba en el templo, debida fundamente a la elevación del camino lateral que transcurre por la parte poniente del edificio, llamado ahora “Calle Extramuros”. La cámara, según los datos aportados por Jesús López Cardenete, tiene una altura de setenta centímetros, que solucionó, en parte, el problema. Al levantar el suelo se dieron cuenta que el original, constituido por losas de piedra, se encontraba vencido, por lo que a instancias de los peritos se levantaron las losas —alguna de las cuales llegaba a pesar 80 kilos— para subsanar en raíz el problema. La cripta estaba hundida. “Durante días se ha estado sacando escombro, y separando y guardando todos los restos humanos que se hallaban. La cripta ha quedado caída, limpia de escombros y al aire”, narra el cronista, punto que también fue confirmado por el regidor de La Guardia a este periódico.
Lo que hizo el Ayuntamiento es ponerse en contacto, sin dilación, con el Obispado —propietario del inmueble— con la Delegación de Cultura y con la empresa concesionaria, en este caso, para que comprobara si su segura corría con los gastos. Se hizo un estudio minucioso para ver cómo se podía reparar y se dictaminó que no se puede restaurar tal y como estaba, pero sí que hay que arreglarlo. A partir de aquí, se ha elaborado un proyecto, valorado en unos 24.000 euros, aproximadamente, que solo está pendiente de obtener el visto bueno de la Junta para poder empezar las obras. El alcalde explica que el Obispado ya tiene la licencia y que el dinero también está listo. Aunque la Iglesia y el Ayuntamiento colaborarán, la mayor parte la sufragará la empresa concesionaria de aguas que, en todo momento, se ha mostrado diligente en colaborar.
El alcalde pide a Cultura que autorice el proyecto lo antes posible, para que las obras empiecen ya. Y es que, su deseo, es que esté listo para el 20 de enero, cuando se celebra San Sebastián, fiesta mayor del municipio de La Guardia.