El jefe de forenses egipcios niega la explosión en el vuelo

El responsable hace un llamamiento a “no especular” sobre lo sucedido

25 may 2016 / 10:00 H.

El jefe de la Autoridad Forense de Egipto, Hisham Abdel Hamid, negó que el análisis preliminar de los restos mortales de pasajeros del vuelo MS804 de EgyptAir sugieran que se registró una explosión a bordo de la aeronave, al tiempo que hizo un llamamiento a “no especular” sobre lo sucedido, según informó la agencia de noticias oficial egipcia Mena. En un comunicado, Hamid dijo que “todo” lo que se ha publicado es “completamente falso” y que se trata de “conclusiones” a las que no llegaron los investigadores forenses. Por ello, reclamó a los medios que aborden con cautela las informaciones sobre el vuelo de EgyptAir para no causar confusión en la opinión pública con la difusión de “rumores falsos”.

Las declaraciones del jefe de la Autoridad Forense egipcia llegan poco después de que un responsable forense y fuentes de la investigación aseguraran a la agencia de noticias Reuters que el análisis preliminar de los restos mortales encontrados apunta a que hubo una deflagración a bordo. “El tamaño de los restos humanos apunta a una explosión, el mayor fragmento que se ha encontrado tiene el tamaño de la palma de una mano. Algunos de los restos comenzaron a llegar el domingo en 23 bolsas”, explicó el responsable forense. Otro responsable forense apuntó, sin embargo, que solo se recibió, por el momento, un pequeño número de restos y consideró que es demasiado pronto para establecer si hubo una explosión en pleno vuelo. El MS804 de EgyptAir desapareció de los radares en la madrugada del 19 de mayo poco después de entrar en el espacio aéreo egipcio, cuando realizaba la ruta entre París y El Cairo con 66 personas a bordo.

Las autoridades egipcias y francesas confirmaron que no hay supervivientes y que el avión se estrelló en el mar Mediterráneo, pero se desconoce qué provocó la caída de la aeronave, que vino precedida por varios giros bruscos. Los investigadores franceses sostienen que el avión envió una serie de alertas que indicaban que se había detectado humo a bordo, así como posibles fallos de ordenador justo antes de que el avión desapareciera de los radares. Las señales no indican qué podría haber causado el fuego y los expertos en aviación sostienen que no se puede descartar ni un sabotaje ni un fallo técnico.

Los investigadores confían en que los restos de la aeronave, las maletas, la ropa y los análisis químicos ayuden para detectar las huellas de una explosión, según personas que participaron en investigaciones de casos con explosiones provocadas. En declaraciones a la cadena de televisión egipcia CBC, Hani Galal, subrayó que las autoridades analizarán la “caja negra” en caso de que sea encontrada intacta, pero que, en caso contrario, sería enviada al extranjero para recibir ayuda con las pruebas. El fiscal general egipcio, Nabil Sadek, a cargo del caso, solicitó a su homólogo francés que le entregue toda la documentación posible acerca del periodo en el que la aeronave estuvo en el aeropuerto Charles de Gaulle de París y en el espacio aéreo francés.