El Papa comparte su sueño de una Europa solidaria

Francisco pide a los líderes europeos que cuiden a la juventud de sus países

07 may 2016 / 11:54 H.

El Papa Francisco compartió con los líderes europeos reunidos en el Vaticano para entregarle el Premio Internacional Carlomagno de Aquisgrán, su sueño de una Europa solidaria y humana que no descarte a los pobres, a los refugiados ni a los inmigrantes, que dé un trabajo digno y estable a los jóvenes y de la que no se pueda decir que su compromiso con los derechos humanos es “su última utopía”.

“Sueño una Europa joven, capaz de ser aún madre porque respeta la vida; una Europa que se hace cargo del niño, socorre al pobre y a los que buscan refugio; una Europa que escucha y valora a los enfermos; una Europa donde ser inmigrante no sea delito, sino invitación a un mayor compromiso con la dignidad del ser humano; una Europa de la que no se pueda decir que su compromiso con los Derechos Humanos ha sido su última utopía”, subrayó.

En un discurso que recuerda a las palabras pronunciadas por Martin Luther King el 28 de agosto de 1963 en Washington, durante la Marcha por el Trabajo y la Libertad, el Pontífice indicó que sueña con una Europa “donde los jóvenes respiren aire limpio de honestidad y lleven una vida sencilla no contaminada por el consumismo, donde casarse y tener hijos no sea un problema por la falta de trabajo estable”, un continente donde haya “políticas reales y eficaces de familia” y donde “se promuevan y protejan los derechos de cada uno”. Concretamente, solicitó a los mandatarios que cuiden a la juventud de sus países porque son “el presente y el futuro” y reclamó para ellos “puestos de trabajo dignos y bien remunerados”. “¿Cómo vamos a hacerles partícipes de esta construcción cuanto les privamos de trabajo digno, cuando los índices de desempleo van en aumento? ¿Cómo evitar la pérdida de jóvenes que se van a otra parte en búsqueda de ideales porque en su tierra no sabemos ofrecérselos?”, se cuestionó.

Para crear puestos de trabajo dignos y bien remunerados, especialmente para los jóvenes, el Papa indicó que hace falta buscar nuevos modelos económicos.