Juncker y May no consiguen un acuerdo

El presidente de la Comisión Europea y la primera ministra británica confían en sentar las bases del Brexit pronto

05 dic 2017 / 11:14 H.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la primera ministra británica, Theresa May, anunciaron que no han logrado cerrar un acuerdo sobre las bases del divorcio del Brexit, si bien aseguraron que sigue siendo posible cerrarlo antes de la cumbre europea de los días 14 y 15 de diciembre.

“A pesar de todos los esfuerzos y los avances significativos que nosotros y nuestros equipos han hecho en los días pasados, hoy no ha sido posible lograr un acuerdo completo”, informó Juncker en una rueda de prensa junto a May, ofrecida al término del almuerzo que ambos mantuvieron en Bruselas. El jefe del Ejecutivo comunitario, que definió a la “premier” como una negociadora “dura, nada fácil”, confió sin embargo en que el pacto sea posible de aquí a dos semanas. Para ello, las “consultas y discusiones” seguirán en los próximos días de cara a poder a “reanudar las negociaciones a finales de esta semana”, apuntó Juncker.

“Se han hecho muchos progresos, está claro que queremos avanzar”, defendió, por su parte, la primera ministra británica, quien señaló que ya hay “entendimiento en muchas cuestiones”, aunque persistan “un par” sobre las que persisten las diferencias y es necesario seguir hablando. “Nos reuniremos antes de que acabe la semana y confío en que concluiremos esto positivamente”, añadió Theresa May.

Los 27 exigen pactar las condiciones prioritarias de salida antes de pasar a la segunda fase, lo que implica garantizar los derechos de los ciudadanos comunitarios en las islas tras el Brexit, fijar la factura de salida que deberá asumir Londres y hallar una solución para la frontera irlandesa.

Las partes señalaron en las sucesivas rondas avances relevantes en materia de derechos para los europeos, pero tuvieron que intensificar los contactos a todos los niveles para superar el “punto muerto” en el que se encontraba el resto de la negociación entre la comunidad europea y el Gobierno británico, y del que alertó el negociador europeo, Michel Barnier.

El nuevo impulso permitió la semana pasada importantes avances en la cuestión financiera y se llegó a hablar de un acuerdo tras aceptar May una factura de entre 40.000 y 49.000 millones de libras (de 45.000 millones a 55.000 millones de euros); una cifra publicada en la prensa pero no reconocida por fuentes oficiales. Así las cosas, en la recta final a dos semanas de que los líderes de la UE formalicen si es posible o no pasar a la segunda fase, la cuestión de la frontera irlandesa se presenta como último escollo.

Bruselas apunta al Gobierno de May como el responsable de presentar una solución que evite reinstaurar una frontera física entre Irlanda del Norte e Irlanda por la salida de Reino Unido del Mercado Único y de la Unión Aduanera.