México se vuelca con las víctimas

Al menos 225 personas perdieron la vida como consecuencia del terremoto de magnitud 7,1 que sacudió el ayer la zona centro y sur de México y que dejó decenas de edificios destruidos en la capital, según un nuevo balance del Ministerio del Interior. El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, actualizó en Twitter las cifras y confirmaron 94 fallecidos en Ciudad de México, donde perdieron la vida más de 20 niños por el derrumbe de un colegio. Además, otras doce personas fallecieron en el estado de México (Edomex), 71 en Morelos, 43 en Puebla, cuatro en Guerrero y uno en Oaxaca.

Las autoridades no dieron por cerrado el balance, en la medida en que aún se busca a posibles víctimas entre los escombros y no existe certeza de que algunos datos no estén duplicados. En las últimas horas se llegó a revisar a la baja el recuento de fallecidos. El Servicio Sismológico de Nacional de México contabilizó un total de once réplicas en las últimas horas tras el terremoto registrado el ayer al mediodía en el centro del país. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, anunció en Twitter su regreso “inmediato” a Ciudad de México tras las primeras noticias sobre los temblores. El mandatario también convocó el Comité Nacional de Emergencias “para evaluar la situación y coordinar acciones”. “Importante evitar circular por calles y avenidas para permitir el paso a los vehículos de emergencia”, añadió Peña Nieto, que recomendó desconectar la luz y cerrar el gas a quienes regresen a sus viviendas. Asimismo, les pidió que “revisen si presentan daños”.

El presidente confirmó en una entrevista a Televisa el despliegue de unos 3.000 militares en la capital, donde se vinieron abajo al menos 27 edificios. Un gran número de voluntarios se sumó a las tareas de desescombro en busca de posibles víctimas, ya que las autoridades locales temieron que hubiese un gran número de personas atrapadas. Los medios locales también difundieron imágenes de daños y afectaciones en algunas de las principales infraestructuras de transporte. Entre otros efectos, la autopista que conecta México con Acapulco quedó inutilizada en uno de sus tramos y el aeropuerto de la capital suspendió las operaciones para revisar las pistas. Ciudad de México también quedó convertido en un caos circulatorio por el fallo en un gran número de semáforos y por el corte de algunas calles. La Comisión Federal de Electricidad estima que 3,8 millones de clientes se quedaron sin suministro debido a lo temblores. El terremoto tuvo lugar poco más de una semana después de otro de magnitud 8,2 en la escala de Richter que dejó más de un centenar de muertos en los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco. Se produjo en el 32 aniversario de otro.