Tensión por el nuevo misil norcoreano

Las autoridades efectúan la prueba a pesar de las advertencias formuladas por sus dos “aliados”, China y Rusia

08 feb 2016 / 09:40 H.

Corea del Norte anunció el lanzamiento, desde el noroeste del país, de un cohete de largo alcance con un satélite a bordo que, según Corea del Sur, se trata en realidad de un misil balístico intercontinental sin carga explosiva. Un lanzamiento que volvió a poner en alerta a la comunidad internacional y que podría preceder a la ejecución, según la inteligencia surcoreana, de una quinta prueba nuclear. Las autoridades norcoreanas —que prometieron nuevos ensayos de este tipo en un futuro— efectuaron la prueba tras adelantar la ventana de lanzamiento del cohete y a pesar de las advertencias formuladas por sus dos únicos aliados declarados, China y Rusia, que lamentaron el lanzamiento, que corre el riesgo de sumir más al régimen de Pyongyang en el ostracismo. Según Corea del Norte, el objeto lanzado es un cohete con una autonomía de 10.000 kilómetros cargado con un satélite, el Kwanmyongsong-4 (en honor del fallecido líder Kim Jong Il, padre del actual dirigente), que trazará una órbita polar cada 94 minutos. La orden de lanzamiento, como no podía ser de otra manera en el régimen totalitario, la dio el actual “Amado Líder” del país, Kim Jong Un. A los pocos minutos del despegue, los órganos portavoces del Gobierno norcoreano declararon el éxito total de “un evento que marcará una época en el desarrollo científico, tecnológico, económico y defensivo del país, en el legítimo ejercicio del su derecho a utilizar el espacio con propósitos objetivos e independientes”.

Corea del Sur, por contra, está convencida de que su belicoso vecino ha probado un misil balístico intercontinental. Los expertos de la Inteligencia surcoreana argumentan que el peso del supuesto satélite que transporta el cohete (200 kilos) es demasiado ligero para lo que se presume como un satélite orbital, que ronda los 1.500 kilos de peso. Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó en sesión de urgencia el lanzamiento del misil, que incumple así varias resoluciones del propio Consejo de Seguridad.