A chipí calí, la lengua gitana

26 mar 2016 / 19:52 H.

Y los gitanos no han aportado nada? Sería una tremenda insensatez, a parte de una gran injusticia, decir que el pueblo gitano no ha aportado nada al flamenco. Es más, sin la participación de los gitanos el flamenco no sería lo que hoy es. En el peor de los casos, el flamenco, sin las aportaciones del mundo gitano posiblemente no existiera o no tendría ese estilo tan importante que le ha dado este pueblo. No es solamente su forma de interpretar los palos, pues esto sería un reconocimiento paupérrimo. La formación del flamenco, desde sus inicios basados en las tonás campesinas, ha sido un continuo proceso de cambio propiciado por los artistas que lo han interpretado desde los tiempos más remotos.

Se puede afirmar, casi sin temor a equivocarnos, que los primeros artistas profesionales fueron gitanos y si esto es cierto, cosa que puede ser, ¿cómo vamos a poner en duda las grandes aportaciones hechas por los gitanos? El pueblo gitano no solamente le ha dado al flamenco estilos propios de ejecución, sino que como es lógico, parte de su lengua ha quedado plasmada en las letras de las coplas flamencas siendo muy amplia la lista de términos que se han hecho populares entre los no gitanos, o dicho en caló, entre los gachés. Dependiendo del ámbito en el que nos desenvolvamos, el números de gitanismos que usamos será más o menos variado, aunque por muy “culto” que sea un gachó, siempre usará en algunas ocasiones términos del caló.

¿Nunca ha dicho usted currelar o currar? ¿Nunca ha camelado a otra persona? ¿A caso no tiene parné? Pues yo si he dicho eso de currar en vez de trabajar, camelar como sinónimo de querer o enamorar o parné en lugar de dinero. Pues eso que estoy intentando decir que no nos son tan extraños algunos términos gitanos cuando estamos en conversación amigable y distendida. Como es natural los términos antes mencionados podríamos decir que son del dominio público, y aunque hoy intentaré acercarnos un poco al caló, sí que estoy seguro que muchos o algunos de los vocablos que he entresacado de algunas coplas flamencas, sí que serán términos desconocidos para la mayoría. Antes de entrar en materia me gustaría aclarar una palabra, que por cierto no se encuentra en ningún diccionario de caló, y que se suele usar con mucha frecuencia: Payo. En primer lugar hay que decir que este término es peyorativo pues significa, más o menos, persona tonta, no gitana a la que se puede engañar con facilidad. Como comprenderán cuando me encuentro en una conversación en la que un gitano o un castellano hace uso de la misma nunca me puedo morder la lengua y callarme.

No comprendo como muchos castellanos la usan para referirse a ellos mismos, ¿es como si así fueran mejores aficionados al flamenco? Dicho lo dicho, pasemos a ver algunos términos que aparecen con relativa frecuencia en las letras de las coplas flamencas:

Afanar: Esta palabra tiene dos significados bastantes distintos pues lo mismo se usa como trabajar o lo que es más popular, como sinónimo de robar. (“Sin madre que lave su roña / sin pare que afane/Porque pena una muerte en santoña”).

Agachonar: Se dice despectivamente cuando un cantaor gitano canta con dejes de castellano. Bajañí: Gitarra. Puede que en alguna ocasión se escuche el término “sonanta” para referirse a la guitarra, pero esta palabra no pertenece al caló pues es del leguaje de germanía, propio de delincuentes y gentes de presidio.

Acais: Los ojos, posiblemente sea una da las palabras gitanas que aparece con más frecuencia, tanto en el flamenco como en la copla, y a veces, para referirse a los ojos podemos escuchar “clisos” o “sacais” (“El mesmo que lo mató/ mis sacais bien lo vieron/ casi vivo lo enterró”)

Churumbel, chorré: Hijo pequeño, esta palabra es común al género masculino y al femenino. (“Comparito de mi arma/ dígale usted a mi mujé/ que vaya a pedir limosna, le dé pan a mi chorré”). Debla: Término para nombrar a la Virgen. Esta palabra, además de aparecer en un sinfín de letras es el nombre de una de las “tonás ciudadanas”, junto con el “martinete” y la “carcelera”.

Ducas o duquelas: Penas, fatigas. Son innumerables las Seguidiyas en las que aparecen las duquelas, pues son seguidiyas un cante en el que se expresan los sufrimientos, las penas, las fatigas... (“¡Jesús que duquelas tengo! / La mare de mis entrañas / de ducas se está muriendo”). Gaché y su femenino gachí: Persona no gitana. Aprovecho esta ocasión para decir que el género femenino se forma, generalmente, en caló cambiando la última vocal por una (í) (“ En sabiendo tú que yo / ando por Andalucía/ Er gachó que te camela/ no durará más de un día”).

Garlochí: Corazón, posiblemente aparezca más veces en canciones y coplas andaluzas que en el flamenco, aunque las letras flamencas están plagadas de garlochí. (“Al hospitalito / me llevan a mí,/ Jería por cause de puñalaítas/ en el garlochí.”)

Majaró: Es un adjetivo que se aplica a las personas justas, santas. Su femenino: “majarí” se suele usar con el significado de Virgen. Menda: Pronombre que significa: “yo” “mí” ¿De verdad que nunca ha usado usted algo así como: “eso lo ha hecho el menda” (“Gitana, entre menda y tú/ hay la mesma diferensia / .que hay entre el diablo y la crú”).