A juicio dos hermanos por apuñalar al portero de un club

Se enfrentan a una petición de 7 años de cárcel por tentativa de homicidio

02 mar 2018 / 09:32 H.

Siete años de cárcel. Eso es lo que solicita la Fiscalía para los hermanos Ricardo y José M. R., vecinos de Andújar, a los que acusa de intentar matar a puñaladas al portero de un prostíbulo ubicado en la conocida como “ruta de los burdeles de la N-IV”. Presuntamente, lo atacaron tras una discusión, lo acorralaron contra una pared y le causaron varias heridas de arma blanca, “que pusieron en riesgo la vida” de la víctima. Hubo un tercer implicado en estos hechos, pero que ya ha fallecido.

La agresión se produjo, según siempre el Ministerio Público, en la madrugada del 17 de septiembre de 2010, es decir, hace siete años y medio. Los dos acusados se personaron en el club “Los Olivares, ubicado en el kilómetro 317 de la Autovía de Andalucía, en el término municipal de Andújar. Sobre las tres de la mañana, una hora después de que los hermanos entraran al local, se produjo una discusión en el exterior del prostíbulo. El fiscal relata que José M. R. y el portero del lupanar, un hombre de nacionalidad rusa, tuvieron más que palabras. Al percatarse de lo ocurrido, Ricardo M. R. salió a la calle y amenazó de muerte al vigilante, tal y como explica el Ministerio Público. “A continuación, ambos acusados sacaron cada uno una navaja que portaban entre sus pertenencias”, añade el escrito de acusación provisional. Ambos, presuntamente, acorralaron contra la pared al portero y le asestaron varias puñaladas en el costado y en el brazo derecho. El hombre consiguió zafarse y refugiarse en el interior del club. Los hermanos también entraron persiguiéndolo. Lo buscaron por todo el local, aunque ya no lo encontraron. Los agresores se montaron en un coche y huyeron. Mientras tanto, varias personas trasladaron al portero hasta el Hospital Alto Guadalquivir de Andújar, donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

La Guardia Civil abrió una investigación e identificó a los presuntos autores desde el principio. Sin embargo, no fue fácil dar con ellos y detenerlos. Ahora, siete años después, la Fiscalía ha presentado cargos contra los hermanos José y Ricardo M. R., a los que acusa de un delito de homicidio en grado de tentativa. Y es que el Ministerio Público entiende que los acusados tenían la intención de acabar con la vida del portero. Por ello, pide para ellos una condena de siete años de cárcel y el pago de una indemnización de 4.840 euros para la víctima.

El testimonio fundamental para mantener los cargos contra los procesados es el de un testigo protegido. También están llamados a declarar varios trabajadores del club, así como tres mujeres que estaban alternando en el local. Las defensas, en principio, niegan todos los cargos y piden la absolución.

Un testigo protegido será clave

La Fiscalía cuenta con el testimonio de una persona que presenció la supuesta agresión y que declaró a cambio de que se protegiera su identidad. En esta causa se le conoce como el “testigo protegido número 1”. Su relato es fundamental para que el Ministerio Público pueda mantener los cargos contra los dos hermanos acusados por intentar matar al portero del burdel.