A prisión cuatro “capos” de la red que esclavizaba jornaleros
El Juzgado ordena el bloqueo de 19 cuentas bancarias vinculadas a la trama
El Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén envió ayer a prisión a los cuatro cabecillas de la organización que, presuntamente, se dedicaba a la explotación laboral de jornaleros inmigrantes en las diferentes campañas agrícolas del país. Según las pesquisas iniciales, el grupo criminal, compuesto por personas de nacionalidad rumana, captaba a ciudadanos de origen moldavo como mano de obra. Para poder trabajar en España, estas personas necesitan de un permiso de residencia. Por ello, la organización falseaba su documentación y los “convertía” en ciudadanos rumanos, cuyo país sí pertenece a la Unión Europea y, por lo tanto, no precisan de una autorización. A cambio de estos trámites, los miembros de la red se quedaban, presuntamente, con buena parte del jornal que debían percibir estos trabajadores inmigrantes. Se han detectado casos de temporeros que trabajaban por diez euros por día. Las víctimas se cuentan por centenares y vivían en condiciones de “semiesclavitud”, hacinados en naves y con salarios muy por debajo de lo que marcan los diferentes convenios.
Tras varios meses de investigación, la Guardia Civil de Jaén culminó la operación “Urofort”, en la que se practicaron 16 registros simultáneos y fueron detenidas 15 personas en las provincias de Huelva, Córdoba, Albacete, Badajoz y Jaén. Entre los arrestados, estaban los siete miembros de la organización y ocho empresarios agrícolas de varias provincias (dos en Jaén) que, presuntamente, estarían en connivencia con la trama, ya que sabían que los jornaleros moldavos no podían trabajar en España. Los patronos quedaron en libertad con cargos. Por su parte, el magistrado Miguel Sánchez-Gasca tomó declaración a los siete componentes de la organización criminal y decidió enviar a prisión preventiva a cuatro, los considerados cabecillas. Todos están acusados de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, contra los derechos de los trabajadores y blanqueo de capitales. Y es que el juez decidió, igualmente, bloquear 19 cuentas bancarias vinculadas a los capos, por valor de 40.000 euros. Indiciariamente, se ha fijado esa cantidad como el posible perjuicio que han sufrido las víctimas, según explican las fuentes consultadas.
Los ciudadanos moldavos eran trasladados de una provincia agrícola a otra para trabajar en las distintas campañas agrícolas. De hecho, el grueso de la operación “Urofort” se desarrolló en Huelva, donde los jefes del grupo habían llevado sus cuadrillas para la recolección de la fresa.
La investigación, desarrollada por la Guardia Civil de Jaén, arrancó el pasado mes de diciembre de una forma casi casual. Las pesquisas partieron tras la quema de una furgoneta en Fuerte del Rey. Sus propietarios dijeron ser jornaleros rumanos. Sin embargo, los agentes descubrieron que utilizaban nombres falsos y que, en realidad, eran moldavos. Tirando de ese hilo, los investigadores descubrieron que los ciudadanos de la antigua república soviética estaban “controlados” por una organización de ciudadanos rumanos que los llevaba de una a otra campaña agrícola y que se lucraba a su costa quedándose con parte de sus salarios. La operación “Urofort” continúa todavía abierta.