A prisión dos mujeres por el asalto a un hombre en su casa

Las implicadas alegan que no conocen a la víctima y niegan los cargos

01 sep 2017 / 10:34 H.

Vanesa V. M., de 32 años, y Francisca C. C., de 19, han pasado su primera noche en prisión preventiva. Ambas están acusadas de perpetrar el violento asalto en la vivienda de Francisco Adán, un hombre de 74 años al que, presuntamente, golpearon, maniataron a una silla y encerraron en un armario para desvalijar su piso. La tercera de las detenidas por la Policía por estos hechos, Victoria C. A., también de 19 años, quedó en libertad con cargos, tal y como confirman las fuentes consultadas. Esa fue la decisión de la magistrada Carmen Ballesteros, en funciones de guardia durante esta semana, tras tomarles declaración ayer durante algo más de una hora por unos hechos que se registraron el pasado lunes por la tarde. En sus respectivas declaraciones, las tres mujeres negaron cualquier implicación en el brutal ataque. Dijeron que no conocen de nada a Francisco Adán y que no fueron ellas las que estuvieron en el piso, ubicado en la céntrica calle Cruz Roja Española. Cuando la Policía las sacó del juzgado en dirección a la cárcel, Vanesa V. M. proclamó su inocencia: “No he hecho nada”, gritó mientras los agentes la metían en el furgón.

No obstante, hay dos indicios que han resultado fundamentales para que la juez ordenara el ingreso en prisión de ambas. El primero es la declaración de la víctima. Francisco Adán reconoció sin ningún género de dudas a Francisca M. C. como la mujer que, días atrás, se le acercó en un supermercado y se ofreció para trabajar en su casa como asistenta. El día de autos, la dejó entrar en su casa para esas labores domésticas. Una vez que estuvo en el interior del domicilio, esta joven abrió la puerta a su compinche. Presuntamente, la segunda asaltante fue Vanesa V. M., a la que la víctima también identificó plenamente.

Según el relato del denunciante, cuando ambas mujeres estaban dentro de su casa, intentaron chantajearlo: “La mayor de ellas me acusó de haber violado a su hija y me pidió oro y dinero para no ir a la Policía. Le contesté que se fueran y comenzaron a pegarme”, explicó Manuel Adán, en declaraciones a Diario JAÉN. Presuntamente, ambas le dieron una brutal paliza, lo ataron de pies y manos, lo amordazaron y lo introdujeron en un armario empotrado. Después, cogieron varios objetos de valor y se fueron. La víctima pudo zafarse y pedir ayuda desde el balcón.

Los datos que aportó de sus asaltantes fueron fundamentales para la localización. Una patrulla había visto a Vanesa V. M. horas antes de que ocurrieran los hechos y llevaba la misma vestimenta que había descrito Manuel Adán. Cuando la Policía Nacional fue a buscarla a su casa, no la encontraron. Eso sí, hallaron manchas de sangre recientes en el rellano de la escalera —la mujer sufrió cortes durante el forcejeo con la víctima—. Fue detenida el martes por la mañana, cuando caminaba por la Plaza de Belén en compañía Victoria C. A., que también fue arrestada. Vanesa intentó deshacerse de un teléfono móvil, un terminal que, al parecer, fue sustraído en el piso de Manuel Adán. Ese es el segundo gran indicio que hay en su contra y por el que la juez decidió enviarla a prisión, junto a Francisca M. C.

A pesar de todo, las dos encarceladas siguen manteniendo su inocencia y aseguran que no conocen a la víctima, que nunca han estado en su casa y que no han participado en asalto alguno. La defensa recurrirá el auto de prisión.

La investigación policial sigue abierta en busca de más víctimas
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La Policía Nacional da por esclarecidos los hechos ocurridos el pasado lunes por la tarde, cuando dos mujeres asaltaron la vivienda de Manuel Adán y le propinaron una brutal paliza para robarle. Sin embargo, la investigación no está concluida. Se sospecha que hay más víctimas que también han sufrido robos en sus casas con el mismo “modus operandi”, pero que no los han denunciado por vergüenza o miedo a sufrir represalias. Los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) tienen constancia de la existencia de otro caso, en concreto de un anciano de la calle Millán de Priego. No hubo tanta violencia como en el asalto en la casa de Manuel Adán, pero varias mujeres le entraron en su casa mediante engaño y robaron varios objetos de valor. La Policía tiene claro, también, que Vanesa V. M. y Victoria C. A. tenían un plan preconcebido, en el que seleccionaron a la víctima en los días anteriores. Se acercaron a él para ganarse su confianza, le hicieron seguimientos e, incluso, provocaban encuentros supuestamente casuales y fortuitos. Después, una de ellas entró en el domicilio y le abrió la puerta del piso a la otra para, una vez en el interior, perpetrar el robo. Las pesquisas, por lo tanto, continúan.