Abrazo al rector de “su universidad”

Le he quitado muchas horas de mi vida, sobre todo, a mis hijos. Eran mocosos y, cuando me he dado cuenta, eran mayores”, como le ocurre a otras personas importantes, cruciales para su tierra, cuando reciben un reconocimiento público, el primer rector de la Universidad de Jaén, el “ilustre villariego”, Luis Parras Guijosa, se acordó de los sacrificios personales que conlleva el aplauso público. Lo hizo al término de la primera parte del sencillo, pero muy emocionante, acto con el que la UJA le brindó un reconocimiento público al que puede ser considerado su padre. El catedrático de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Jaén, en su intervención, que no leyó, hizo gala de su carácter campechano, que es público, y repasó, a veces con sorna, el estado de la “criatura” que ayudó a traer al mundo en 1993.

“Estamos en la medianía, no somos ni el Madrid ni el Barça, pero tampoco el Gijón”, reflexionó, además de llamar la atención ante hechos que considera paradójicos, como la necesidad de que el tejido productivo jiennense cuente más con la principal institución académica de esta tierra. “Nos entregan a sus hijos, que son lo que más quieren, y no son capaces de pensar que somos una universidad como otra cualquiera”, opinó, al respecto de situaciones con las que se topó en ocasiones, cuando, al frente de la UJA, veía como empresas jiennenses encargaban estudios en Valladolid. “¿Pero aquí también se investiga?”, asegura que le llegaron a preguntar. Por eso, animó a los actuales miembros de la comunidad del campus a trabajar para lograr un mayor retorno de la riqueza y captación de inversiones y a buscar referentes fuera de la provincia, para continuar con su crecimiento. En cualquier caso, se mostró muy agradecido con todos aquellos que le acompañaron durante su etapa como rector y profesor universitario y, emocionado, dijo: “Muchas gracias por quererme. He hecho todo lo que he podido, lo que me han dejado”. “Si me necesitáis, vendré de oyente”, prometió.

El encargado de hablar de Parras Guijosa no fue su sucesor, que también estaba presente, Manuel Parras Rosa, si no el que continúa la labor de ambos, Juan Gómez Ortega, que argumentó que el homenaje es, en sus palabras, “más que justo” por la “extraordinaria” labor realizada por el primer rector al frente de la institución académica y que, en sus palabras, “supuso asentar los cimientos de la actual Universidad de Jaén”. Las palabras de Gómez eran cercanas, llenas de confianza, con guiños como afirmar que el tributo público también lo era para la esposa de Parras Guijosa, Carmen Anguita, conocida, entre otras, por su faceta como alcaldesa de Los Villares. Entre los méritos que reconoció al primer rector fue dar sentido a la institución en sí, al vincularla a “un carácter de servicio público hacia la sociedad”. “El tiempo ha demostrado de lo acertado de esta decisión”, opinó el rector que confesó que, al comunicarle Parras Guijosa que se jubilaba, le causó cierta desazón, al no ser capaz de asumir que iba a dejar de estar por los pasillos del coqueto Campus de Las Lagunillas.

La vicerrectora de Proyección de la Cultura, Deportes y Responsabilidad Social, María Dolores Rincón, fue la encargada de presentar el libro editado por la UJA, por el Servicio de Publicaciones de la Universidad jiennense. “No es un libro lisonjero”, argumentó, al tiempo que recordó que tampoco es una publicación al uso, del tipo académico, sino algo más personal, donde se incluyen reflexiones de personas que coincidieron con Parras en su prolija trayectoria profesional. Otro de los que intervino, fue José Rodríguez Avi, del Departamento de Estadística e Investigación Operativa de la UJA, que se centró en la figura de Parras como profesor y en otras labores, como sus responsabilidades en los vicerrectorados en la Universidad de Málaga y la dirección general de Construcciones y Equipamiento Escolar de la Junta de Andalucía, previos a su nombramiento como presidente de la Comisión Gestora de la UJA y rector. Tras el homenaje en el aula magna de la Universidad de Jaén, fue descubierta la placa, de la nueva Sala Rector Luis Parras Guijosa, el antiguo salón de Grados en el edificio Zabaleta (D1) del Campus de Las Lagunillas.