Adoptada la perrita de la aceituna

Una familia de Zaragoza viene a Jaén para acoger a un animal que conmovió en las redes

27 dic 2018 / 09:05 H.

No tenía nombre y aparecía cuando los jornaleros de un tajo de aceituna sacaban el bocata. Entonces, esta bodeguera se asomaba y movía la cola en busca de la generosidad, en busca de pan. Algo siempre pillaba. Se le marcaban todos los huesos y además estaba preñada. Los aceituneros comenzaron a cogerle cariño y, al final, la Asociación Huella la acogió y compartió su fotografía en las redes sociales para pedir ayuda. Estaba abandonada y no contaba con microchip identificativo. La perrita aceitunera se convirtió en un auténtico fenómeno viral.

Desde diversos lugares de España se preguntaba por su estado, por sus cuidados veterinarios y por si encontraba un hogar en el que vivir. Tan grande ha sido su repercusión que una familia de Zaragoza viajó ayer hasta Jaén para adoptarla y llevársela. “La novia de mi hijo compartió su historia por las redes sociales y se me cayó el alma. Aunque ya contamos con otros tres perritos, tengo cariño para darle”, dice Carmen Valdivia. Asimismo, continúa: “Hemos seguido su evolución día tras día y, al final, nos decidimos a bajar hasta Jaén para adoptarla. Nos pasó una cosa muy curiosa. En realidad, íbamos a recoger a otra perra que estaba en una protectora en Madrid. En cambio, cuando escribimos, nos dijeron que ya estaba adoptada. Entonces, nos enamoramos de esta”. Sin embargo, Carmen Valdivia confirma que, al final, hubo una sorpresa: “Hace unos días, nos llamaron que, al final, la familia que se había llevado a la perrita de Madrid, al final, la había devuelto. Solo la tuvo tres días. Estaba en Valladolid. Entonces, lo pensamos bien y dijimos: pues nos quedamos con las dos. Ya no podíamos dejar a ninguna tirada. Al animal que adoptaron en Valladolid lo han llamado Cloe. La perrita que iba por la aceituna ya tiene nombre. Se llama Lía. “Escuchando la canción de Ana Belén con mi marido decidimos llamarla así. Los perros nos dan mucha vida y seguro que nos vendrá muy bien”. Carmen Valdivia ha venido a Jaén con su hijo, Marcos Merchán, y con la novia de este, Laura Menés. “Sabemos que era un viaje largo. Así nos podremos cambiar al volante para ir descansando. Nos llevamos un trocito de felicidad”, concluye. Por su parte, Pedro Espino, de Huella Animal, indica: “Ha tenido mucha suerte. En poquísimo tiempo ha encontrado una familia maravillosa”.